El Gobernador reconoció que “hay gente que se está muriendo y no obstante,  hay otras personas  que no se dan cuenta que el virus está afectando a todos”. Anticipó que estudiará las causas del fallecimiento de Alejandro Paz y Eduardo Chañe.

Pasadas las 21 y 30, el gobernador Gustavo Sáenz rompió el silencio y casi al borde del llanto, admitió este miércoles que “la situación epidemiológica de la Provincia está muy complicada”.

“Faltan médicos, terapistas, esto está pasando el todo el mundo” admitió y luego reflexionó: “No tuvimos un día de descanso, no es fácil gobernar en medio de una pandemia, muchas veces nos vamos a equivocar es por eso que les suplico a todos los salteños, disminuir completamente la circulación para aliviar el sistema de salud, por respeto a todos los que murieron”.

A su vez, lamentó las muertes de Alejandro Paz y Eduardo Chañe. “Voy a investigar hasta las últimas consecuencias lo que les ha sucedido a ambas personas” anticipó.

En otro párrafo del discurso, admitió que el sector de clínicas privadas se encuentra colapsado por pacientes de covid-19 y por otras personas que sufren otras dolencias que también deben atender. “Les pido al sector privado, trabajar de manera conjunta para garantizar la atención de los salteños” suplicó.

Finalmente el mandatario cargó duramente contra las obras sociales y públicamente sostuvo que las prepagas no quieren atender a sus afiliados y  derivan la responsabilidad  al sistema de salud público.

 Al respecto marcó: “Esto es injusto, deben brindarle sanidad a quienes por años han hecho aportes para tener salud”.

Finalmente, comunicó que le pidió la renuncia a Josefina Medrano en la cartera de Salud y anunció que el nuevo titular del área sanitaria será el doctor Juan José Esteban.