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Pagó medio millón de pesos de multa, retiró la camioneta y se fue sin arrepentirse

Totalmente borracha manejaba en la zona del dique Las Lomitas. Al ser interceptada por la Policía, los amenazó e insultó. Tenía 6,00 gramos de alcohol en sangre.

La conductora que manejaba con 6 puntos de alcohol por litro de sangre pagó medio millón de pesos de multa y se le retuvo el carnet por seis meses. Inmediatamente se le devolvió la camioneta y se marchó de la Municipalidad de Campo Quijano como si nada hubiera pasada.

Claro que llegó con gafas negras intentando no ser identificada por los vecinos, el martes a la mañana por las oficinas de Tránsito Municipal. Estaba acompañada de un abogado, por lo menos así se identificó el hombre que, al parecer, la asesoraba al momento de abonar la multa.

Presentó documentación acreditando la posesión de la camioneta cuyo titular está radicado en la provincia de Buenos Aires. Todo fue simple, a pesar de la escandalosa situación que involucró a esta conductora y dos amigas, al ser sorprendida ebria con un increíble nivel de graduación alcohólica en sangre.

 

Espíritu de la ley

Pareciera que la ley provincial de tolerancia cero se puede evadir sin ningún tipo de problemas solo con pagar una multa. Es inaceptable que la conductora que puso en peligro la vida de tantas personas debido a su imprudencia al volante por su alto nivel de intoxicación, tuviera una sanción tan insignificante en términos disciplinarios.

La multa de solo medio millón de pesos y la retención del carnet por seis meses parecen una medida inadecuada dada la gravedad de su comportamiento. El pasado fin de semana, la imprudente conductora puso en grave peligro su propia vida y la de terceros. Manejaba una camioneta en una zona cercana al concurrido dique Las Lomitas, al margen de la ruta nacional 51. Vecinos al ver a la conductora apenas pudiendo manejar el rodado dieron aviso a la Policía.

 

Lo que arrojó el test

La patrulla se sorprendió al encontrar a la mujer apenas capaz de mantenerse sentada en su asiento. Su aliento revelaba la ingesta de alcohol y el alcoholímetro marcó un impactante nivel de 6 gramos de alcohol en sangre en el test realizado.

Este miércoles la conductora, cuando se presentó a la Municipalidad de Campo Quijano, solo atinó a preguntar por el pago voluntario y nada de pedir disculpas o un gesto de arrepentimiento. Al abonar la multa, pidió las llaves del rodado y luego se marchó con quien la acompañaba en ese momento.

Es evidente que si no hay sanciones severas, no se promoverá la responsabilidad del manejo responsable en cualquier parte de la provincia. La ley de tolerancia cero en Salta aclama como seguridad de todos los ciudadanos la sanción con multas a pagar de cualquier forma. En realidad debería ser una prioridad la sanción por el accionar temerario de algunos conductores. Por otro lado, la Justicia debe asegurarse de que aquellos que ponen en riesgo la vida de otros enfrenten consecuencias judiciales por sus acciones.

 

Tres damajuanas de vino

La irresponsable conductora estableció un récord a nivel nacional en términos de intoxicación por alcohol, solo superado por un individuo de la provincia de Río Negro. A pesar de amenazar a los policías que la detuvieron, no fue demorada. Su nivel de alcoholemia alcanzó sorprendentes 6 g/l de alcohol en sangre, el más alto a nivel nacional y solo superado por un hombre de 60 años en Río Negro que llegó a 6,26 g/l después de casi atropellar a una niña y circular por las vías del tren.

Es importante saber que a medida que aumenta la concentración de alcohol en sangre, los riesgos en la conducción se multiplican. Por ejemplo, a 0,15 g/l se afectan los reflejos, a 0,20 g/l se distorsionan las percepciones de distancias y velocidad, a 0,30 g/l se evidencian trastornos motores y euforia, y a 1,45 g/l se experimentan todos estos efectos simultáneamente.

 

El resumen de otro caso en el dique 

Todo sucedió el fin de semana pasado en el dique Las Lomitas, escenario en las últimas semanas de las más diversas noticias policiales. Una camioneta negra, conducida por una mujer y acompañada por otras dos, entraba y salía del predio ubicado sobre al ruta nacional 51, a pocos metros del ingreso a la localidad de Campo Quijano. El lugar, ampliamente visitado por turistas y familias, no tardaron en observar que el vehículo circulaba en zig zag por el camino de acceso. Dieron aviso a la Policía que al llegar al lugar notó que la conductora no podía sostener su cuerpo, ni siquiera sentada frente al volante. Inmediatamente procedieron con el protocolo.

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