Amanece el 6 de junio y mi celular comienza a sonar. Mensajes de texto, audios y preguntas cargadas de asombro, tal vez de un cierto miedo a ser decepcionados nuevamente, de cierta incredulidad y duda.
“¿Es cierto que votaste a favor del rechazo al Juicio Político de Lupi Cruz?
Un rally mediático de algunos colegas por los medios locales así lo aseguraban “El voto fue unánime “decían.
Cuando hemos sido engañados tantas veces, es difícil confiar. Y es tan difícil saber quién dice la verdad, ni en reuniones políticas, ni en los medios de comunicación, ni en las redes sociales. Es una práctica habitual en todos estos casos poner en boca de un oponente político declaraciones o ideas manipuladas, recortadas de forma intencionada, obviando aquella parte que cambiaría completamente el sentido de la declaración.
Y esta no fue la excepción. Ahora quedaba claro por qué no permitieron a la prensa permanecer en el recinto. La manipulación política había sido premeditada y esta era la oportunidad de hacerle creer a la opinión pública que todos somos lo mismo.
¡Pero no todos somos lo mismo, NO señores! ¡Mintieron! La votación no fue unánime. Y así consta en la grabación y en las anotaciones de la secretaria parlamentaria.
Voto negativo Concejal Débora López
En sociedades como la Argentina, donde la piolada es generalmente más apreciada que la ética, se escuchan comentarios como “te durmieron”, “son unos capos”. Y cruzar la delgada línea de actuar anti éticamente hasta es celebrado. Eso fue llevando a que, por acumulación de casos, vayamos perdiendo la sensibilidad y veamos como naturales y aceptables cosas que claramente no lo son.
La única manera de que volvamos a ser un país serio en el que prime la ética es no dejando más pasar cosas como éstas, No sigamos dando vuelta la página como si mentir no fuera grave, creyendo y votando a gente que nos toma por idiotas y nos miente una y otra vez.
Débora López