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Ante la amenaza de un ataque nuclear, en Ucrania planean una fiesta sexual masiva

 La “orgía del fin del mundo” se organiza a través de un grupo de Telegram y funciona como respuesta a la advertencia de un posible avance por parte del ejército de Rusia. “En el peor de los casos, la gente buscará algo bueno”, aseguraron.

En Ucrania, las constantes ofensivas rusas generaron un grave daño en la infraestructura del país. Actualmente, el 40 por ciento del suministro energético se encuentra dañado y son más de 1000 los refugios que funcionan como búnkeres con suministros y generadores hasta que arreglen la red.

Ante la incertidumbre de lo que ocurrirá en el futuro, un grupo de ucranianos creó un grupo en Telegram para reclutar a voluntarios que quieran sumarse a la “orgía del fin del mundo”, una fiesta sexual masiva como respuesta a la amenaza de un ataque nuclear ruso.

Se trata de “Orgy on Shchekavystsa: Official”, un grupo de Telegram que se creó y al que se han unido más de 15 mil personas durante este tiempo.

La publicación de apertura especificó que los miembros debían pintar sus manos con rayas para indicar cuáles eran sus intereses sexuales antes de dirigirse a la colina en donde se desarrollaría el evento. Tres tiras simbolizan el sexo anal y cuatro significa sexo oral.

Radio Free Europe entrevistó a una mujer local sobre el grupo, quien dijo: “Es lo opuesto a la desesperación. Incluso en el peor de los casos, la gente buscará algo bueno. Ese es el megaoptimismo de los ucranianos”.

Otro hombre, en sintonía con la mujer, declaró: “Es un intento de mostrar que cuanto más traten de asustarnos, más lo transformaremos en otra cosa”.

El grupo Telegram publica habitualmente actualizaciones sobre la guerra y remarca los esfuerzos de la contraofensiva que realiza el ejército ruso. Los organizadores detallaron que todos los apartamentos con vista a Shchekavystsa “han desaparecido de los sitios de bienes raíces”.

Cuando sonó una alarma aérea en el grupo publicaron: “¿Es hora?”, con una cara sonriente. Respondieron 582 personas, también con caras sonrientes.










Fuente: El Tribuno

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