El Carril, Chicoana, La Viña, Guachipas y Coronel Moldes podrían encontrar una solución conjunta a una problemática que afecta a todos. 

La gestión conjunta de los residuos sólidos urbanos se hace imprescindible en el Valle de Lerma. La idea de conformar un consorcio que integre a los municipios de El Carril, Chicoana, La Viña, Guachipas y Coronel Moldes lleva varios años y permanece latente. 

De forma aislada es muy difícil encontrar una solución eficiente para evitar que se generen daños al ambiente y sobre todo, para acceder al financiamiento necesario que posibilite la construcción de rellenos sanitarios, plantas de reciclaje y de toda la infraestructura necesaria.

En 2016 la iniciativa estuvo a punto de tomar forma y tenía a Coronel Moldes como eje, ya que cuenta con una ubicación estratégica y dispone de terrenos. El predio estaba identificado y cumplía con los requerimientos exigidos para tal fin. Pero por aquellos años, a causa de diversas problemáticas político administrativas, el municipio fue intervenido y la iniciativa quedó trunca, y luego cayó en el olvido. Es así, que hoy por hoy cada localidad hace lo que puede. 
 

En el caso de El Carril, a falta de terrenos fiscales, dispone de un predio cedido por un particular, a unos 2 kilómetros del casco céntrico. Allí van a parar los desechos que generan los vecinos, el comercio y las empresas que operan en la zona. Ahora el desafío pasa por construir un vertedero. Este tipo de obras conlleva grandes inversiones. No menos de 400 millones de pesos, en este caso, y acceder al financiamiento necesario es una tarea titánica para jurisdicciones de menos de 20.000 habitantes. 

La situación de la “Capital del fútbol infantil” es similar a la de sus vecinos, por lo que surgió nuevamente la urgencia de conformar un consorcio que resolvería la situación de todas las partes. Habida cuenta, en materia de desechos y de contaminación, lo que no se cuida en un punto perjudica a toda la región, tanto si se habla de las napas de agua potable, como del dique Cabra Corral donde termina, lamentablemente, la basura de gran parte del Valle de Lerma.

Consultado por El Tribuno al respecto, el director de Medio Ambiente de la comuna carrileña, Agustín Asaff, explicó: “Contamos con un proyecto técnico para la construcción de un complejo ambiental, que cuente con rellenos sanitarios, planta de reciclaje, playa de compostaje, entre otras obras. Hoy la sociedad exige otro tipo de disposición de los desechos. Pero acceder a un predio aquí, en El Carril es prácticamente imposible”. Sobre este último punto, señaló que es un requisito básico e indispensable para conseguir financiamiento.

Por el momento, informó que el intendente Efraín Orosco Bernadette se encuentra gestionando enviar los residuos al vertedero San Javier. “Esta es la solución más inmediata para dejar de usar el viejo basural y la que tenemos más a mano, pese a los costos de transporte. Hace poco tiempo la Municipalidad compró un camión compactador, que posibilitará el traslado”, contó.

Sin embargo, pase a que de concretarse sería un gran paso en materia medioambiental para El Carril, no deja de ser un parche para esta localidad y para las de toda la región.  La solución estaría dada por la creación de un consorcio que beneficie a todos los centros urbanos de esa zona del Valle de Lerma. 

La necesidad está a la vista. Hay localidades que cuentan con predios disponibles, existe una hoja de ruta, solo hace falta tomar la decisión y especialmente poner en marcha un proyecto claro, basado en estudios concisos que lleve a la gente la tranquilidad de que los residuos, sea en el punto que sea, serán tratados adecuadamente y que la actividad no implicará ningún riesgo. Hoy, así como están las cosas, representan un riesgo para todos.