Especial menu

Menu Especial
PORTADA_WEB_1.jpg

Teresa Martina Prieto es una de los 26 pasajeros que sufrieron lesiones de consideración en el accidente de la ruta 68, cerca del acceso sur, en el paraje San Antonio de El Carril, que tanto impacto causó en la comunidad, ya que hubo una víctima fatal y numerosos heridos graves.

El accidente ocurrió en la línea de colectivos de Ale Hnos., que va desde El Carril hacia Coronel Moldes. Trágicamente, una joven mujer de Chicoana murió por los tremendos golpes sufridos al momento del impacto con un árbol y un paredón de piedras.

El accidente fue a las 8 y diez de la noche del martes 30 de mayo. Teresa salió despedida por el parabrisas del colectivo y voló ocho metros hasta caer en medio de piedras y ramas. Con magulladuras en todo el cuerpo y su cabeza bañada en sangre, fue trasladada apenas fue socorrida por los equipos de rescate de la policía y los enfermeros de las numerosas ambulancias que llegaron al lugar del desastre. Estaba tan herida la mujer que algunos dudaban si se salvaría en medio del traslado en código rojo al hospital San Bernardo de la ciudad de Salta.

Esa noche ocurrieron muchas cosas lamentables. Por ejemplo, algunos pasajeros aturdidos abandonaron el lugar del accidente sin recibir ayuda, mientras que otros terminaron siendo internados con diversas lesiones en nosocomios de la zona y de Salta capital.

Teresa, quien reside en Coronel Moldes, fue una de las personas afectadas y denunció que la empresa encargada de esta línea de transporte no se hizo responsable de ella ni de sus lesiones. "Recuerdo que subí al autobús en la plaza de El Carril y el vehículo ya estaba lleno. En la siguiente parada subieron un par de personas más, así que me ubiqué en el pasillo junto en el primer asiento y me sujeté al portaequipajes. Continuamos recogiendo gente hasta la última parada en El Carril. Luego, al pasar por el lomo de burro en San Antonio, el autobús iba rápido. No puedo calcular exactamente la velocidad, pero siempre esperas esa sensación de vértigo y vacío en el estómago al pasar por ese desnivel de la ruta. Lo último que recuerdo es haberme agarrado del brazo de una chica, luego sentí que caí hacia atrás y perdí el conocimiento. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, pero según lo que me contaron después, salí despedida por el parabrisas y me encontraron a varios metros del autobús", contó la mujer a El Tribuno.

Teresa Prieto salió despedida por el parabrisas del colectivo y la encontraron a varios metros inconsciente y bañada en sangre. La llevaron al hospital San Bernardo en código rojo. El médico que la revisó en la sala de emergencias ordenó una tomografía porque sospechaba de una fractura de cráneo. Y le piden pruebas...

Continuó relatando su experiencia: "Cuando llegué al hospital, el médico que me revisó en la sala de emergencias dijo que me habían realizado una tomografía porque sospechaban que tenía una fractura de cráneo debido a una herida profunda en la cabeza".

Y agregó finalmente: "Estoy viva de milagro y nadie se hace cargo del accidente. Pasaron dos semanas del siniestro, y en medio de tantos golpes y problemas de salud que me provocó este accidente, la empresa solo me pide el ticket del pasaje para reconocerme algunos remedios".

 

Perdió $30 mil y el celular

La noche fatídica aquella dejó un tendal de heridos. Teresa Martina Prieto salió despedida y todas sus pertenencias se perdieron entre tanto desastre. La mujer, para reclamar un resarcimiento con sus gastos de salud, debe presentar un ticket, pasaje o boleto a la empresa, que acredite que fue pasajera en ese colectivo siniestrado. "Es el colmo, me dijo un representante de Ale que cualquier remedio que yo compre debo presentar recibos y me devuelven el dinero. El tema es que no tengo plata, y tampoco sé dónde fue a parar el ticket de viaje para demostrar que fui pasajera esa noche". Urgente, alguien tiene que ponerle lógica a esto.

___________________

Envía tu mensaje a Nahuel Producciones