En diálogo telefónico con Radio Quijano, Andrea Marina Núñez Monne compartió su profundo vínculo con el Club Unión Huaytiquina, una institución que acaba de cumplir 104 años de historia.
Andrea creció dentro de la gran familia verde y, con el paso del tiempo, también formó parte de su comisión directiva, marcando presencia en un espacio que durante años estuvo reservado casi exclusivamente a los hombres.
“El fútbol históricamente fue dominado por los hombres, pero las mujeres también construimos historia. Fuimos parte de la hinchada, de las familias y también de la dirigencia. En Huaytiquina hubo grandes mujeres como Lili, Adriana Pérez, y muchas más que, junto a Lechu, Oscarsito y tantos otros, pusimos el club sobre nuestros hombros en los momentos más difíciles”, recordó Andrea.
Con la emoción a flor de piel, destacó el legado familiar que la une al verde:
“Mi abuelo Felipe Monne fue jugador, mis tíos también. Mi padre fue un gran futbolista con muchos campeonatos ganados; mi mamá fue reina del club en un aniversario, y mi hermano también vistió la camiseta verde durante años. Imaginate si no voy a tener sentimiento, sangre y pasión por Huaytiquina”.
Andrea evocó además los años de esfuerzo, compromiso y trabajo silencioso desde la dirigencia:
“Fue una experiencia muy linda. Se trabajó mucho, aunque quizás no haya muchas pruebas a la vista. Había muchos proyectos, pero con lo poco que entraba teníamos que correr al juzgado o resolver lo urgente. Huaytiquina es una gran familia, y deseo de todo corazón que volvamos a remontar como en aquellos años gloriosos, en todos los sentidos”.
Con convicción, afirmó que el club trasciende lo deportivo:
“Huaytiquina no es solo una pelota de fútbol. Tiene mucha historia y es un espacio que sociabiliza, que forma y que contiene. Deseo que el club siga creciendo, que se una la familia verde, que los socios y simpatizantes acompañen, apoyen y sumen. En una palabra, Huaytiquina es fortaleza; es como el ave fénix, difícilmente podrá desaparecer”.
Finalmente, dejó un mensaje cargado de esperanza y compromiso:
“Me dio mucha fortaleza luchar por un sentimiento y no dejar que el club deje de ser Huaytiquina. Este club siempre tuvo las puertas abiertas, es sentirse en casa. Siempre tenemos la oportunidad de volver a comenzar, sin dejar atrás la historia, siendo nobles y valientes para construir y reconstruir algo bonito para todos los que amamos al verde. Huaytiquina no se negocia, y menos se ama con condiciones”.
Podés escuchar la entrevista completa :