En esta campaña electoral, algunos candidatos están dejando en claro que no tienen ideas ni propuestas. En lugar de presentar soluciones, llevan comida, bebida y hasta bolsones del Estado a las reuniones vecinales. Sí, bolsones que son del Estado, no de su bolsillo. Y en muchos casos, esos productos están claramente marcados con la leyenda ‘Prohibida su venta y comercialización’. ¿Qué significa eso? Que no deberían usarse con fines proselitistas. Pero lo hacen igual, porque creen que con eso alcanzan
Además, no se quedan solo con la comida: cumplen con las bebidas que les piden, incluso aquellas que tanto daño han hecho en nuestros barrios. Y también lo hacen en eventos deportivos, donde en vez de apoyar el esfuerzo y el juego limpio, llegan con ese ‘regalo’ fácil que alienta el consumo. En un pueblo donde muchas familias sufren por la droga social, ¿qué tipo de futuro se puede construir con ese mensaje?
El pueblo no necesita dádivas ni regalos vacíos. Necesita ideas, proyectos, compromiso real. Que no nos compren con lo que es nuestro. Que no nos tapen la boca con una bolsa mientras nos roban la esperanza. A cada oyente le decimos: abrí los ojos, preguntá, exigí. No votes por el que más da, sino por el que más piensa en vos y en tus hijos a largo plazo.»
