Este martes, a través de una comunicación telefónica con Radio Quijano, Leyla —esposa de Ángel Vilte, empleado municipal— relató la difícil situación que atraviesa su familia tras el accidente laboral que sufrió su esposo en marzo de este año.
Ángel tiene cinco años de trabajo en la municipalidad, durante los cuales nunca contó con cobertura médica. Recién a principios de 2025 fue afiliado a una obra social (Sancor), apenas un mes antes del accidente. A partir de entonces, fue asistido por la clínica IMAC, donde le realizaron dos operaciones. Luego, durante el período en que el seguro cubría sus controles y tratamientos, la municipalidad facilitó los traslados para su atención.
Sin embargo, según denunció Leyla, tras finalizar la cobertura del seguro, comenzaron los problemas. El municipio dejó de responsabilizarse por los controles con traumatología y las sesiones de fisioterapia. En estas semana volvieron a llevarlo a las consultas en forma regular. La jefa de personal, habría manifestado que “busquen atención en hospitales públicos” para reducir gastos.
Incluso, cuando Ángel fue a control el pasado 6 de mayo, tuvo que pagar $30.000 por la consulta con el traumatólogo, monto que debió pedir prestado y por el cual presentó recibo para solicitar el reintegro. Hasta el momento, no obtuvo respuestas claras: “Me dan vueltas, que tiene que ser factura, que tengo que ir y volver…”, relató su esposa y Angel.
El especialista indicó, además, que debe realizarle una nueva cirugía para retirar un clavo o bisagra en la rodilla que impide que el hueso baje correctamente. Pero desde el municipio, según Leyla, le sugirieron que “averigüe si puede operarse en un hospital público”.
Por otra parte, la familia —que había recibido asistencia alimentaria tras el accidente— dejó de recibir esa ayuda. Leyla expresó su preocupación por la falta de respuestas: “Ahora ni eso, y la jefa de personal ni le contesta los mensajes”.
Ángel continúa como empleado “por hora”, percibiendo un sueldo mensual de entre 80 mil y 100 mil pesos, monto que en ocasiones es menor si falta . Hasta antes del accidente, completaba sus ingresos haciendo changas por la tarde, trabajo que ahora no puede realizar. Para subsistir, se dedica a arreglos de celulares desde su casa. La familia tiene cinco hijos y su esposa no trabaja.
“Lo dejaron a la deriva desde que el seguro ya no lo cubre”, dijeron. A pesar de su estado, Ángel sigue esperando un cambio de función y de categoría dentro del municipio.
Los oyentes que siguieron el testimonio en Radio Quijano recomendaron dejar nota formal por Mesa de Entrada en la Municipalidad, y buscar asesoramiento legal gratuito en el Colegio de Abogados o en el Poder Judicial.
Ángel y su esposa sólo esperan respuestas para poder continuar con su tratamiento y acceder a la cirugía que necesita de manera urgente.
Escucha la entrevista.
