Una simple publicación en la página “Convencionales 2025”, donde se compartió una foto de los convencionales, abrió una serie de comentarios, preguntas y respuestas que expusieron un punto sensible donde la comunidad sigue sin saber qué se hizo, cómo se trabajó y qué decisiones se tomaron en estos casi tres meses de labor.
En los comentarios se piden detalles básicos del proceso:
- ¿Existe un reglamento interno?
- ¿Se difundió públicamente?
- ¿Hubo sesiones abiertas, transmisiones o informes periódicos?
En ese intercambio, algunos convencionales como Matías Nolasco y Dolores Ávila Chávez respondieron a los cuestionamientos. Sin embargo, más allá de extensas justificaciones personales, ninguno explicó concretamente qué avances tiene la Carta Orgánica, qué artículos se discutieron, ni cómo se organizó el trabajo interno .
Las respuestas, cargadas de tono defensivo, mostraron poca comprensión del rol institucional ya que se insistió en que “la información está en los canales oficiales” pero no se indicó cuáles, ni se aclaró por qué el reglamento interno nunca fue dado a conocer a la comunidad.
Para muchos vecinos, esto confirma lo que vienen señalando desde el inicio, que llevan tres meses de trabajo sin información accesible, sin sesiones transmitidas, sin un cronograma público y sin comunicación clara de las decisiones tomadas.
En una democracia los verdaderos protagonistas son los ciudadanos que eligieron a los convencionales por voto popular. Los cargos son temporales; la comunidad queda. Y quienes asumen un rol institucional tienen la obligación, no la opción, de informar, escuchar, rendir cuentas con humildad y transparencia.
El intercambio en redes dejó algo en evidencia, más que fotos o frases, la sociedad quiere conocer el contenido. Qué se discutió, qué se aprobó y qué se proyecta para la futura Carta Orgánica.
La transparencia real no ocurre cuando la información “está en algún expediente”, sino cuando llega a la gente de manera clara, accesible y oportuna.
Desde Radio Quijano reiteramos nuestra disposición a brindar espacio a los convencionales para que expliquen el proceso en primera persona.
La comunidad merece saber, y los medios estamos para acompañar ese derecho.
