Aumento de casos, sin restricciones en la circulación y un proceso de vacunación lento; todo se suma a la fatiga del personal de las terapias intensivas, agobiado por jornadas extensas de trabajo y malos salarios. Lo explicó Arnaldo Dubín, médico intensivista e investigador de la Universidad Nacional de La Plata.

Por Aries, Arnaldo Dubín, médico intensivista e investigador de la Universidad Nacional de La Plata, calificó de “grave” la situación que enfrenta el país ante una segunda ola de contagios de coronavirus.

Para el especialista, existe una combinación de factores tal como sucedió en otros países del mundo; por caso – citó – es pertinente “observarse en el espejo” de Francia, país donde retomaron cuarentenas estrictas y en el sistema sanitario, ante el colapso, se elige qué pacientes atender.

“Y más cercano Brasil, donde hospitales y cementerios están colapsados”, señaló.

En tanto, explicó, en Argentina se superó ampliamente la cantidad de contagios que hubo durante la primera ola y ello responde a que ya no existen restricciones en la circulación de personas.

“Ya no hay cuarentenas – que fueron muy criticadas – cuando fue un método que salvó miles de vidas en el país porque hizo que la enfermedad progresara lentamente y que el sistema sanitario no colapsara”, apuntó.

No obstante, hoy la situación es distinta. El crecimiento en el número de casos se suma a las casi nulas restricciones en la circulación de personas, además de un programa de vacunación lento por cuestiones de la geopolítica mundial.

“Es decir, hay pocas barreras y las terapias intensivas están en peores condiciones que durante la primera ola”, alertó Dubín.

Respecto a este último punto, el especialista informó que los trabajadores del área tuvieron una carga de trabajo “brutal” durante el último año y, además del covid en sí, muchos fueron víctimas de patologías vinculadas al estrés.

“Tenemos sueldos bajos y condiciones de trabajo malas. El problema es que esta fatiga no es solo una sensación desagradable, es algo que impacta en el resultado porque los pacientes se mueren más; es un fenómeno que ya ocurrió durante la primera ola”, concluyó el médico.

Fuente: FM Aries

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