Los gobiernos de EEUU, Argentina, Colombia, Chile Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, y el Grupo IDEA exigieron un escrutinio transparente en Venezuela

A medida que pasan las horas y se dilata la difusión de los primeros resultados electorales, y ante el temor de un nuevo fraude, crece la presión de la comunidad internacional para que Nicolás Maduro respete la decisión popular tras las elecciones presidenciales de este domingo en Venezuela.

Brian Nichols, principal encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, se pronunció en sus redes sociales: “Los votantes venezolanos acudieron en gran número para expresar su voluntad en las urnas. Ahora corresponde a las autoridades electorales garantizar la transparencia y el acceso de todos los partidos políticos y la sociedad civil a la tabulación de los votos y la pronta publicación de los resultados”.

Más temprano, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, había subrayado que Washington “apoya al pueblo venezolano, que expresó su voz en las históricas elecciones presidenciales de hoy”. “La voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada. A pesar de los numerosos desafíos, seguiremos trabajando por un futuro más democrático, próspero y seguro para el pueblo de Venezuela”.

En esa línea se pronunciaron varios gobiernos de América Latina.

El Gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro señaló que “está a la expectativa de la divulgación de los resultados de las elecciones por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela”. Y aclaró: “El conteo de votos debe hacerse con plenas garantías para todos los sectores. Reafirmamos nuestro apoyo a la paz y la democracia en el hermano país”.

“Los cancilleres de los países Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay seguimos de cerca los acontecimientos en Venezuela y consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas”, señaló la cancillería argentina en un comunicado.

Y agrega: “Eso sólo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos”.

El gobierno chileno también exigió transparencia en el escrutinio en Venezuela. “La entrega de los resultados de esta elección trascendental para Venezuela deben ser transparentes, oportunos y reflejar íntegramente la voluntad popular expresada en las urnas. La comunidad internacional de la que nuestro país Chile es parte, no aceptaría otra cosa”, expresó el presidente Gabriel Boric.

“Como Gobierno de Chile, hacemos un firme llamado a que la voluntad del pueblo venezolano sea respetada y que se garanticen los resultados de la elección presidencial. Se viven horas decisivas en Venezuela y la democracia debe primar ante todo”, expresó Alberto van Klaveren, jefe de la diplomacia chilena.

El presidente de Argentina, Javier Milei, envió un contundente mensaje en sus redes sociales: “DICTADOR MADURO, AFUERA!!! Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”.

“Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular. La Libertad Avanza en Latinoamérica”, aseveró.

La canciller argentina, Diana Mondino, también se expresó en sus redes sociales, exigiendo al dictador Maduro que “reconozca la derrota”. “La diferencia de votos en contra de la dictadura chavista es abrumadora. Perdieron en todos los estados por más de 35%. No hay fraude ni violencia que oculte la realidad”.

Por su parte, el Grupo IDEA también emitió un comunicado exigiendo que se respete la voluntad del pueblo venezolano: “Celebramos la férrea voluntad democrática demostrada por el pueblo venezolano que, superando todos los obstáculos e ilegales limitaciones que le impusiera el Poder Electoral, la prohibición de la observación internacional experta de la Unión Europea y la OEA, la expulsión masiva por la dictadura de quienes llegaban a acompañarle en su memorable e histórica jornada libertaria, optó por acudir masivamente a las urnas electorales, en actitud pacífica, pero firme”.

“Enterado de los sondeos unánimes realizados por empresas internacionales y venezolanas de respetabilidad e independencia en la investigación de la opinión pública y sus tendencias, como de las actas que reposan bajo control del candidato presidencial Edmundo González Urrutia y de la líder María Corina Machado, somos convencidos sobre la derrota y el rechazado determinante del candidato oficialista, el dictador Nicolás Maduro Moros, en las urnas electorales”, añade el texto.

Ante esta ola de condena internacional, la cancillería chavista denunció “una operación de intervención en contra del proceso electoral”. “Este grupo, una versión del infame, fenecido y derrotado Grupo de Lima entre los que se encuentran funcionarios de gobierno de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y República Dominicana junto a un grupo de políticos sicarios de ultraderecha pretenden desvirtuar lo que se ha expresado hoy en paz y con espíritu cívico en nuestro país, que no es otra cosa que el ejercicio del derecho del pueblo a elegir”.

La oposición venezolana desestimó los pronunciamientos triunfalistas del chavismo antes de conocerse los resultados de la elección presidencial y denunció que se está demorando la transmisión de datos desde los centros de votación ante el centro de cómputos.

“Venezuela ya sabe lo que pasó y no es otra cosa que el espejo de una campaña electoral maravillosa acompañada por millones de personas. Venezuela hoy puede celebrar en paz el ejercicio de la democracia”, dijo la dirigente de la oposición, Delsa Solórzano.

Denunció que existe un patrón de comportamiento en contra de las normativas que consiste en impedir la transmisión de datos y la publicación de actas. “Hay incidencias convertidas en patrón: hay una importante cantidad de centros de votación, de donde están retirando a nuestros testigos y otros donde se niegan a transmitir el resultado del acta. Pero, podemos decir con las actas que tenemos que sabemos lo que está pasando en el país”.

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