La mayor diferencia para Fuerza Patria se registró en Ensenada, donde el intendente Mario Secco, uno de los principales impulsores de Kicillof en la interna peronista, consiguió 65,9% para la lista seccional de diputados (tercera sección) y logró 68,8% para la nómina de concejales que él mismo encabezó como candidato testimonial. En Malvinas Argentinas, el intendente Leonardo Nardini (alineado en la interna con Cristina Kirchner) aportó el segundo mejor desempeño para la boleta peronista en el conurbano. Logró 65,5% para la lista seccional de la primera (candidatos a senadores), y un 68% a nivel local, con la lista de ediles que lideró. En San Vicente, el intendente Nicolás Mantegazza, también encolumnado en el cristinismo, obtuvo con la lista de la tercera sección el 63%, y con la de concejales, 66,6%. No fue candidato testimonial.

Quien sí fue candidato testimonial es el kicillofista Jorge Ferraresi, de Avellaneda, quien ofreció al peronismo el cuarto mejor desempeño en el conurbano. Consiguió para la boleta de la tercera sección un 62%, mientras que su lista de concejales llegó al 64,3%. El intendente de Avellaneda es uno de los iniciadores del proyecto de emancipación de Kicillof. Caudillo de Berazategui, Juan José Mussi también se encolumnó con Kicillof y decidió ponerse al frente de la lista de concejales, como candidato testimonial. La boleta seccional de Fuerza Patria en Berazategui (tercera sección) llegó al 60,9%; la municipal, a 64,3%. El sexto intendente que más aportó a Fuerza Patria en el conurbano es Gastón Granados, de Ezeiza, que no tuvo un alineamiento definido durante lo más tenso de la pelea entre Kicillof y Cristina. No fue candidato testimonial (encabezó la boleta de concejales Ezequiel Díaz), pero consiguió 60,6% para la boleta de Fuerza Patria en la tercera sección y 63,3% para la de ediles. En el rango del 50% de los votos se agrupan 13 intendentes del conurbano pertenecientes a Fuerza Patria. Mariano Cascallares, de Almirante Brown, es uno de ellos. Está alineado con Kicillof y fue candidato a diputado provincial (la boleta seccional logró en ese distrito 54,2%, solo una décima más que la de concejales). Andrés Watson, de Florencio Varela y parte de la tropa kicillofista, se anotó con 55,6% para la lista seccional y 55,9% para la de concejales. Se candidateó de forma testimonial a concejal.

Un caso particular es el de Fernando Gray, de Esteban Echeverría. Será candidato a diputado nacional por fuera de la alianza del Partido Justicialista, pero compitió desde Fuerza Patria en su distrito, donde la boleta seccional llegó al 50,1%, un mejor desempeño que la municipal, encabezada por su esposa, Magdalena Goris. Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, candidato testimonial a concejal y otro impulsor de Kicillof, llegó en su municipio al 53,2% con la boleta seccional y al 52,6% con la local liderada por él. Federico Otermín, de Lomas de Zamora, leal a Cristina Kirchner, aportó para Fuerza Patria 55,9% para la boleta seccional y 56,2% en la local (que no integró).

También superaron el 50% de los votos con las listas seccionales los intendentes Ariel Sujarchuk (de Escobar, que se mantuvo equidistante en la pelea interna), Fernando Moreira (de San Martín, enrolado con Kicillof al ser un socio político de Gabriel Katopodis, ministro provincial y senador bonaerense electo), Mario Ishii (de José C. Paz, que se postuló a senador provincial y estuvo alejado de los flashes de la disputa interna, aunque hizo guiños hacia el armado de Kicillof días antes de que se sellara la unidad), Leonardo Boto (de Luján, seguidor de Cristina), Ricardo Curutchet (de Marcos Paz, del grupo de Kicillof), Mariel Fernández (intendenta cristinista de Moreno), Federico de Achával (de Pilar, que supo mostrarse cercano a Cristina aunque no cortó ningún puente con Kicillof) y el massista Juan Andreotti (San Fernando, que no se postuló, pero llevó como primera candidata a concejala a su hermana, María Eva). El resto de los intendentes del conurbano ubicaron sus boletas en el rango que va desde entre el 35 y el 49% de los votos, todos victoriosos. Están entre ellos jefes comunales de paladar cristinista, como Gustavo Menéndez (Merlo) o Damián Selci (Hurlingham), y kicillofistas, como Pablo Descalzo (Ituzaingó), Julio Alak (La Plata) y Lucas Ghi (Morón), entre otros.

Las principales decepciones para intendentes de Fuerza Patria estuvieron en distritos del interior bonaerense, donde nueve no lograron que el peronismo ganara con su boleta seccional. En Carmen de Areco, Iván Villagrán (jefe comunal enrolado en La Cámpora), ganó con la nómina de concejales, pero en su distrito se impuso la boleta seccional de La Libertad Avanza. En San Pedro, el intendente kicillofista Cecilio Salazar perdió con La Libertad Avanza en la contienda municipal y en la de la segunda sección también. En General Alvarado, el jefe comunal Sebastián Ianantuony (massista) ganó con la boleta de concejales, pero se impuso la de La Libertad Avanza a nivel seccional. El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera (kicillofista), perdió en su distrito a nivel ocal y seccional ante La Libertad Avanza, el mismo escenario que vivió Federico Susbielles en Bahía Blanca. En Coronel Suárez, Ricardo Moccero, intendente alineado con Kicillof, no logró imponer la boleta seccional de Fuerza Patria y ganó con su nómina local, corta, por fuera de la alianza peronista. En Azul, el intendente cristinista Nelson Sombra perdió en los dos niveles con La Libertad Avanza. En Roque Pérez, a nivel seccional ganó Somos Buenos Aires y, en el tramo de concejales, se impuso Fuerza Patria, del intendente massista Maximiliano Sciaini.