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Coronavirus | y los empresarios piden más medidas de contención
- Publicado: Jueves, 09 Abril 2020 00:43
Mientras mide el costo económico, el Poder Ejecutivo define hasta cuándo seguirá el aislamiento social. La UIA solicita créditos por $150.000 millones y reanudar ciertas actividades.
Mientras mide el pulso de la economía, en medio del fuerte impacto en las pequeñas y medianas empresas, el Gobierno tiene decidido extender la cuarentena más allá del 13 de abril. El sector privado, mientras tanto, pide más medidas de contención.
El presidente Alberto Fernández salió este miércoles a reforzar el mensaje de que no habrá un relajamiento del aislamiento social obligatorio, sino que la estrategia de distanciamiento para evitar la expansión del coronavirus será incluso más restrictiva.
En una entrevista a Arriba Argentinos, el jefe de Estado se quejó de que detectó un "relajamiento" en la calle pese a las restricciones para circular. Aseguró que serán "más estrictos" en el cumplimiento de la medida en los centros urbanos, como el conurbano bonaerense.
Explicó que no se puede tener una "recaída" en los contagios y destacó que todo el esfuerzo que se hace para contener el avance es "muy importante". Dijo que el aislamiento contribuyó a que se aplane la curva de casos y que los expertos estiman que el pico de la enfermedad se va a producir en la segunda quincena de mayo.
Como anticipó TN.com.ar se ajustarán los operativos de control en el fin de semana largo de Semana Santa. Habrá especial atención en retenes en áreas estratégicas, como las salidas de la Ciudad. Los controles se concentrarán en rutas y autopistas que van hacia la Costa Atlántica y los countries. El objetivo es garantizar que se cumpla con la cuarentena y que no se aproveche el feriado del viernes santo para viajar.
El impacto económico de la cuarentena se puede dimensionar en cifras concretas. Según un relevamiento del Observatorio Pyme, el 54% de las pequeñas y medianas empresas no están funcionando desde el inicio del aislamiento social.
En ese sentido, el estudio marcó que solo un 10% pudo mantener sus actividades normalmente. Los sectores más afectados fueron la construcción y el comercio.
En ese contexto, las entidades empresarias pidieron más medidas de contención al sector privado. La Unión Industrial Argentina (UIA) le propuso al Gobierno implementar un paquete de distintos créditos con fondeo público por unos $150.000 millones, con el fin de paliar la situación de empresas en crisis y atender a sectores clave, en medio de la crisis por el coronavirus.
La propuesta, que incluye un plan para reanudar en forma progresiva la actividad de distintos sectores en medio de la cuarentena, fue presentada en la reunión mantenida con el Gobierno nacional.
La estrategia apunta a afrontar los efectos del aislamiento social que abarca medidas crediticias, impositivas y de reactivación, y pidieron "consolidar el trabajo conjunto" entre empresarios, Nación, provincias y municipios.
También que "progresivamente" se vayan agregando sectores a los considerados esenciales para que puedan retomar la actividad, entre los que mencionaron la fabricación de ataúdes, una propuesta que genera alto impacto sobre el potencial daño que podría tener una crisis sanitaria descontrolada.
Señaló que se podría agregar a "empresas o actividades que disponen de la capacidad de reconversión rápida para la producción de elementos considerados esenciales en esta etapa (textiles de seguridad, alcohol en gel, equipamiento médico, respiradores)".
En cuanto a los créditos, pidió que junto con las líneas con tasa máxima del 24% lanzadas por el Banco Central para garantizar sueldos y sostener la cadena de pagos, se aumenten los montos crediticios otorgados por el Fondo de Garantía Argentino (FOGAR) y ampliar los recursos en $30.000 millones.
En ese sentido, reclamó incrementar los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) para subsidiar préstamos con una tasa sustancialmente más baja (equivalente a la Badlar, del 10%) a todos los sectores, en particular a las pymes.
Propuso también que se otorguen créditos a empresas en crisis o con balances con estrés financiero, que no puedan ser sujetos de préstamos.