Internos enviaron una nota a autoridades del complejo penitenciario exigiendo la prisión domiciliaria para evitar contagios por coronavirus. En la nota argumentan que no son violentos pero amenazan con endurecer las medidas.

Más de 30 internos iniciaron una huelga de hambre en el Servicio Penitenciario Federal de General Güemes, desde hace casi dos semanas. Argumentan estar presos por tráfico de drogas sin agravantes, lo que no los constituye en peligro para la sociedad.

Piden agilizar los trámites judiciales para la realización de estudios psicológicos, médicos y socioambientales que les permitan gozar del beneficio de prisión domiciliaria, ya que afirman que el 99% de los detenidos en esta unidad penitenciaria son extrabajadores de frontera que por alguna razón se vio involucrado en el delito de transporte de estupefaciente.

Las condenas oscilan los 4 a 7 años y el 60% no tiene condena ni fecha de juicio alguno; la mayoría son de las ciudades de Orán y Tartagal.

En la nota sostienen que “no son homicidas, ni violadores, ni femicidas ni violentos, sólo trabajadora de frontera que confiaron en changas mal habidas”.

La nota fue enviada por internos del Complejo Penitencial Federal III con asiento en General Güemes.

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