Vendieron verduras, frutas y artesanías, por encargo, y a buen precio.

El viernes último volvió otra feria de pequeños productores. Fue una jornada exitosa, muchos quedaron con las bolsas vacías, pero ya tiene fecha para la segunda convocatoria.

Se trata de la Feria de Productores de la Quebrada del Río Toro, que estuvo dispuesta en la coqueta localidad de San Lorenzo, solo por la mañana. Rápidamente los vecinos arrasaron con lo que ofrecían los productores campesinos indígenas que están entre la ruta nacional 51 y el trazado del Tren a la Nubes.

Zona donde se potenció la identidad gracias a la articulación entre la obra del padre Chifri con la Asamblea del Pueblo Tastil.

En ese trabajo de autorreconocimiento, que duró muchos años, uno de los ejes consistió en revalorizar los cultivos ancestrales y las artesanías. En consecuencia, son casi todos cultivos orgánicos y trabajos originales de las manos artesanas tastiles.

Los productos que llegaron el viernes son en un 90 por ciento orgánicos, como las papas cuarentonas o coloradas (más conocidas como papas del cerro), los últimos choclos capia y habas, muchos quesos de cabra, porotos, yuyos para todos los usos como el zuico de vaca o la rica rica para endulzar el mate cocido. Peras y manzanas de los cerros junto a los adornos de madera de cardón de Primitivo Yapura. Quinoa, maíz, nueces gigantes, dulce casero de peras y frutas secas. Guantes y polainas de lana de llama a 300 pesos de Santos Coria y todo tipo de recuerdos.

Cada producto lleva el nombre de su productor y lugar de procedencia. Si es de El Gólgota, San Bernardo de las Zorras, Las Cuevas, Solá o tantos otros puestos o parajes perdidos en la inmensidad de las alturas.

La pandemia por el coronavirus estancó totalmente el paso de los turistas y la llegada de los salteños que conocen los beneficios de los productos del Toro. Lo mismo con los festivales que estaban programados para la papa andina y el maíz capia; las pérdidas fueron cuantiosas. Sin embargo, el ingenio es parte de su ADN.

"No es una feria así como la que conocíamos hasta la llegada de esta pandemia. Hace semanas que venimos trabajando con esta modalidad de feria con entrega por pedidos. Respetemos la distancia reglamentaria, las condiciones de higiene y el protocolo para la entrega a nuestros clientes. Hay dos contactos para realizar los pedidos y nosotros los preparamos. Vienen, pagan y se llevan sus productos", explicó Orlando Soriano, que es técnico en turismo sustentable y es quien comanda el pequeño grupo de personas que realiza las entregas.

Agradecimientos

"Son todos los buenos productos del padre Chifri. Comenzamos en el colegio secundario de El Alfarcito y luego seguimos con las entrega en Rosario de Lerma y Campo Quijano. Así pudimos vender todo lo que producimos durante el verano. Ahora el padre Ossola nos dio la oportunidad de utilizar la parroquia de San Lorenzo Mártir y por eso es que estamos felices vendiendo lo que hacemos con tanto amor. Desde Cerrillos también nos llamaron y para Vaqueros ya tenemos a un vecino que nos presta su lugar. Esto se hace con la ayuda de los lugareños que saben que vendemos productos sanos", dijo Orlando.

"Con mi mujer ya sabemos la calidad de los productos del Toro. Sabemos que son orgánicos, que tienen otro precio, pero que también el gusto y el sabor cambia. Que las habas en un guiso cambian toda la comida, por ejemplo. Es por eso que cuando nos enteramos hicimos un gran pedido", dijo Raúl Fernández, vecino sanlorenceño que llegó con bolsa de almacén y barbijo.

El turismo comunitario estuvo presente

El corredor Turu Yaco mostró sus opciones para luego de la cuarentena.

Los miembros del corredor turístico comunitario Turu Yaco dejaron sus invitaciones, para cuando termine la cuarentena, para descubrir un ambiente único conocido como la Pre-Puna. 

Se trata de un sector rodeado de cardones, cerros multicolores y lagunas de características alto andinas. Es uno de los paisajes más valorados del norte argentino, por sus valores culturales heredados de tiempos preincaicos y por su posición estratégica. 

Estas comunidades están interconectadas a través de la ruta nacional 51 y la provincial 127. Por ella circula un tramo del llamado Tren de las Nubes, del ramal C-14 del Ferrocarril General Belgrano. 

Las familias están ubicadas en 6 parajes distintos y abren sus puertas para que viajeros responsables puedan compartir lo cotidiano de sus actividades y recorrer juntos los atractivos naturales que los rodean. 

El lugar presenta un paisaje de alto valor y atracción turística. Y se puede visualizar un encadenamiento de pequeñas localidades y caseríos dispersos, altamente condicionada por las características geográficas y la posibilidad de acceder al agua, a mínimas parcelas de cultivos y/o áreas de pastoreo, la altitud varía de 1.775 metros sobre el nivel del mar en el paraje El Alisal, y alcanza 3200 m.s.n.m en San Bernardo de las Zorras.

En este contexto, han sucedido hechos transformadores como la obra llevada a cabo por el padre Chifri a través del colegio secundario de El Alfarcito, el Centros de Artesanos y de Interpretación de la Quebrada y la iglesia de El Rosal, entre otras. 

Para mayor información y consultas sobre cómo será la vuelta a las actividades tras la cuarentena www .http://tu rismosustentable noa.org/tour/quebrada-del-toro/

Turismo de Naturaleza recorriendo senderos en la quebrada y ecorregión de pre-Puna, con distintos grados de dificultad.

El turismo cultural propone conocer la historia y sus raíces en tiempos preincaicos.

Se pueden hacer visitas a sitios arqueológico, participar en tareas rurales y actividades productivas, disfrutar de la gastronomía local; o presenciar talleres artesanales de cardón, sombreros de fieltro y cerámica.

El viernes vuelve por la gran demanda

Para asegurarse hay que llamar hasta el jueves inclusive.

Fueron muchos los vecinos de San Lorenzo que llegaron hasta la parroquia para comprar sin el pedido. “Es increíble cómo vinieron a pedir la fruta, que definitivamente tiene otro sabor”, dijo María Inés, de El Gólgolta.

Hubo productos de la cooperativa Teki Masi, que aglutina a unas 40 familias de la Quebrada. Sin embargo, no llevaron todo lo que tenían y los productos se acabaron rápido.

Sucede que llegaron vecinos sin hacer pedidos sorprendidos por la buena noticia e improvisaron una cola para comprar especialmente alimentos.

Pusieron hasta el director del colegio secundario de El Alfarcito, Luis Zavaleta, a atender los pedidos porque por momentos se vieron desbordados por la demanda.

“Esta también es parte de una obra que el padre Chifri nos dejó. Él acompañó a los vecinos de la zona para revalorizar sus productos y a lo largo de los años vemos hoy sus resultados”, dijo Zavaleta armando las bolsas con papas del cerro.

También se debe destacar que participaron vecinos que trabajan con la Fundación Pueblos Nativos en el Toro. Por eso fue que Orlando Soriano le aseguró a los vecinos y a El Tribuno que el próximo viernes volverá la Feria del Toro a San Lorenzo, en modo cuarentena. Para los pedidos llamar al 0387 4404905. Hasta el jueves se reciben.

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