El crimen de un niño en el B° 26 de Marzo dejó al descubierto que el flagelo hace estragos. La mayoría de las personas con problemas de adicción inició sus experiencias antes de los 18.

Juan tiene 29 años y sufre problemas de adicción. Vive en el barrio 26 de Marzo, uno de los más vulnerables de la capital salteña y donde nada parece frenar el flagelo. La droga se instaló allí desde hace muchos años y hace estragos. Lo peor es que ataca hasta a los niños.

El joven se salvó de ser asesinado. El lunes pasado una patota le propinó una golpiza, le apuntó con un revólver en la cabeza y lo acusó del robo de un par de zapatillas aunque luego le dijeron que se habían "confundido", le pidieron disculpas y se fueron. Horas después volvieron y mataron a su primo, de 13 años, de un disparo. Por el homicidio hay seis detenidos e imputados.

En la zona donde ocurrió el crimen hay una cancha, un puente y un canal, el "Tinkunaku". El lugar está repleto de basura y malezas. Allí diariamente niños y jóvenes se reúnen a consumir sustancias. Algunos deambulan por las calles de tierra con la mirada perdida.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas y desde la Secretaría de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, explicaron que el inicio temprano en las drogas es una realidad preocupante no solo para Salta sino para Argentina y Latinoamérica.

La precocidad de consumo desencadena trastornos en el desarrollo posteriores. En Salta, ya hay 35 denuncias diarias por microtráfico.

En la adolescencia

"Entre las personas asistidas en nuestros dispositivos, un 78% inició sus experiencias con drogas antes de los 18 años", indicó la Secretaría de Salud Mental y Adicciones, Irma Silva. La población con mayor índice de consultas está comprendida entre los 14 y 23 años.

"Estamos hablando de un porcentaje de arriba del 57% y dentro de ese rango la demanda preponderante se produce entre los 16 y 17 años", puntualizó Silva.

El primer consumo mayormente es de bebidas alcohólicas y de dos o más tipos de sustancias alternadas, lo que genera casi nueve de cada 10 consultas en la provincia. Los datos surgen de un estudio que se hizo sobre aproximadamente 5.000 personas de entre 12 a 65 años.

La edad de inicio de consumo de pasta base/paco se mantiene, en promedio, en mujeres a los 19 años y en varones a los 22.

Con relación a los tranquilizantes sin prescripción médica, la edad de inicio promedio se ubica aproximadamente a los 29 años. También hay un incremento de la demanda de tratamientos por parte de mujeres.

"Es muy elevado el índice de deserción escolar entre los consultantes. Es de un 77%, es decir, alto", manifestó Irma Silva. Un 22% de los consultantes atribuyen el abandono de las instituciones educativas a la problemática del consumo lo cual ratifica que dejar la escuela "debe ser pensado como pérdida de espacios de inclusión y redes de contención social", según dijo Silva.

Poco más de la mitad de los que piden ayuda a organismos especializados, entre el 53 y 54%, presenta antecedentes familiares de uso de drogas. En la provincia se da con más énfasis en el caso del alcoholismo.

Denuncias

Según estadísticas de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (Ufinar) del Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta, durante 2019 se recibieron 10.756 denuncias por estupefacientes en la provincia. De ese total 5.699 se radicaron en comisarías; 3.677 fueron vía web; 845 en fiscalías; 527 mediante el 911 y 8 por la línea 0800.

En tanto, durante 2018 se recibieron un total de 8.076 denuncias bajo las distintas modalidades. Un año antes, en 2017, hubo 7.131 denuncias en total.

En lo que va de 2020 se registraron 6.197 denuncias: 3.388 en comisarías; 1.624 vía web; 694 en fiscalías; 491 mediante el 911 y ninguna por el 0800. Esto equivale a 35 denuncias radicadas por día, cuando en 2019 el promedio era de unas 28 diarias.

La Ufinar, inaugurada el 5 de octubre de 2017, tiene como jurisdicción el Distrito Judicial del Centro y está a cargo del fiscal penal Santiago López Soto. Su objetivo es perseguir a organizaciones y pequeños grupos que se dedican a la comercialización de drogas.

"Nuestro trabajo consiste en la persecución penal del delito vinculado al narcotráfico en los distintos barrios de la ciudad de Salta", indicó López Soto.

Manifestó que hay una fuerte incidencia de venta de estupefacientes en los barrios y muchas modalidades que van cambiando con el tiempo por lo que cada vez es más compleja la persecución, ingresar a los barrios y desplegar tareas investigativas.

El microtráfico adquiere mucha fuerza dentro de las barriadas y generalmente se vincula con grupos violentos. Por ese motivo es importante el aporte de los vecinos y los datos que puedan proporcionar a través de las denuncias anónimas.

"También es importante dotar de recursos a las distintas fuerzas policiales y fiscales para que puedan llevar adelante una persecución más efectiva", finalizó Santiago López Soto.

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