Una inspectora es señalada como la organizadora de los redeadores en el dique.

Medio Ambiente de la Provincia inició un sumario interno para deslindar responsabilidades entre algunos funcionarios señalados como integrantes de una aceitada mafia que depreda a gran escala las especies ictícolas del dique Cabra Corral. Los informes periodísticos de El Tribuno revelaron el modus operandi de los redeadores, distribuidores y encubridores de esta actividad ilegal que factura alrededor de 84 millones de pesos por el comercio de los pejerreyes, principalmente.

Gustavo Dada, jefe de Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable del Gobierno de Salta, confirmó a este medio sobre la investigación interna que motivó estos informes periodísticos, aunque reconoció que no hay denuncias formales contra los señalados como los regenteadores de un grupo de al menos 15 redeadores.

"No nos consta sobre el accionar directo de algunos de nuestros inspectores en estas anomalías denunciadas a través de la prensa. De todas formas, estamos iniciando un sumario interno que permita dilucidar si hay responsables dentro de nuestro equipo de campo".

Sobre la señalada inspectora de Medio Ambiente de apellido Castillo, el funcionario respondió: "Esta inspectora tiene las facultades de controles de pesca tanto en el Cabra Corral, como el Juramento o el Bermejo. Ella participa de los operativos en donde participa la Policía. Nuestra intervención es corroborar sobre cómo se actúa en los casos de contravenciones contra el medio ambiente".

Dada dijo desconocer si esta funcionaria tenía antecedentes antes de ingresar a Medio Ambiente como redeadora en el Cabra Corral. "Mi función comenzó en el año 2012. No conozco a esta señora Castillo. Pero puede pasar en la administración pública cuando se contrata personal para tal función. De todas formas estamos investigando".

Al respecto de los destinos de los elementos secuestrados en los operativos de pesca furtiva el funcionario mencionó "las redes quedan en la Policía Lacustre en su resguardo, después dictamina el fiscal su destino final. La gran mayoría de las redes al ser NN no tienen dueño y son desnaturalizadas al poco tiempo".

De contravención a delito

Dada resaltó que este tipo de depredación dejará de ocurrir cuando todos los organismos del Estado y el residente en el dique Cabra Corral trabajen en un mismo rumbo. “Debemos fijar normativas ejemplificadoras y cuidar en serio el medio ambiente. Cambiar de contravención a delito ambiental”.

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