El auditor Mariano San Millán denunció en la Fiscalía Penal de Delitos económicos la gestión de Gustavo Solís por irregularidades en la facturación de obras, y el jefe comunal irá a la Justicia.

La Auditoría General de la Provincia se encuentra auditando las diferentes gestiones comunales, entre ellas la de Rosario de la Frontera. El encargado de la misma es Mariano San Millán quien en diálogo con La Provincia al Día por Profesional Fm, brindó un detalle de lo auditado.

Señaló que se encontraron facturaciones dobles del 2019 por montos que rondan los 940 mil pesos en concepto de compra de ripio, además la contratación de servicios a la fundación “Sagrado Corazón” por 3 millones de pesos y a otro hombre por obras de baños, también por 3 millones de pesos.

San Millán puso el foco que los montos antes mencionados se pagaron en su mayoría con cheques de baja denominación, es decir, por el valor de 50 mil pesos, los cuales indicó son difíciles de rastrear a quién efectivamente se los entregó dado que estos pueden ser cobrados en ventanilla por cualquier persona en el banco.

En este sentido, manifestó que se hizo la denuncia correspondiente ante la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos a cargo del Dr. Flores a fin de que se pueda investigar esta irregularidad.

Por su parte, el intendente Gustavo Solís, en comunicación con la emisora advirtió que irá a la Justicia por el accionar del auditor, por considerar que “incumplió con sus deberes de funcionario público” y no actuar “con honorabilidad”, manifestando que detrás de la forma en la que se auditó hay interese políticos.

Además, aseguró que puede refutar lo que dice el auditor y dará las explicaciones debidas en el caso que sea necesario. “Llama la atención que un auditor salga como actor mediático” sostuvo el intendente además de resaltar que se debe ver “quien está detrás pidiendo pista”, haciendo referencia al diputado Gustavo Orozco, quien pidió en la Legislatura que se intervenga el municipio por lo denunciado por la Auditoria.

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