Así lo sostuvo uno de los vicarios de la Catedral el sábado en la homilía de la última misa presencial. Consideró que no debían suspenderse las clases, ni cerrarse las iglesias ni la gastronomía.

Desde el domingo 23 en Salta Capital y otros ocho departamentos entraron en confinamiento total debido al aumento de casos de coronavirus. La medida rige hasta el 31 de mayo y luego el 5 y 6 de junio.

En este marco y ante la suspensión de las actividades económicas, comerciales, deportivas en espacios cerrados y religiosas, uno de los vicarios de la Catedral de Salta en la homilía del sábado en la última celebración presencial, fue crítico con el gobierno local ante las medidas tomadas.

Sostuvo que si se cierra todo, “las elecciones también deben suspenderse”. Asimismo consideró que no debieron suspender las clases, ni cerrar iglesias, ni locales gastronómicos, el cual fue uno de los sectores más golpeados en los últimos meses.

Por otro lado, manifestó que los cierres también debieron ser para “las marchas, para los reclamos, encuentros y tantos otros reclamos sociales entre comillas”, haciendo referencia a las manifestaciones de partidos políticos. Sin embargo, aclaró que no hace un llamado a la “rebeldía” pero sí solicitó a la clase gobernante que “digan la verdad y que no se juegue más con la salud de un pueblo y un estado”.

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