Todos los demás fueron absueltos. Previa a la lectura la extensa jornada, llegaba a su fin con las últimas palabras de los entonces imputados, María Elena Esper, quien dijo confíar en los jueces, de René Gómez, centrado en la jurisprudencia y de Reynoso, que solicito la absolución. En su final de alegato sostuvo que "la garantía para mi es que son de Tucumán y Santiago del Estero y estudiaron igual que yo, y van a sentenciar de acuerdo a derecho", dijo Reynoso casi finalizando su alegato que llevo solo ayer 13 horas. Así solicitó que solo con certezas se podía sentenciar. “Se que tendremos como respuesta una absolución para todos, que será una decisión justa".
Más adelante enumeró una serie de fallos a nivel nacional donde los acusados por concusion fueron absueltos por falta de pruebas, y recordó el fallo en favor de Diego Barreto, acusado de asociación ilicita donde se lo absolvió. "Si en algún momento se cruza la duda sera in dubio pro reo, o por supuesta asociación criminal, con una sentencia menor". Luego empezo a detallar uno por uno los testigos que desfilaron en las 53 audiencias que se llevaron adelante en estos 16 meses, tras iniciado el juicio, en el que se juzgaba al ex magistrado por concusión, prevaricato y ser el supuesto organizador de una asociación ilícita, y a cuatro abogados, dos empleados del juzgado Federal de Orán, y la hermana de uno de ellos. Esto llevó tres horas mencionando uno por uno, nombres situaciones, como la opinión que tenían sobre su forma de trabajo, sobre su familia, etc. También mencionó los problemas psicológicos que atraviesan cada uno de ellos. Nada más lejos de un alegato. Por otra parte en varios tramos de su alegato hizo referencia a que el fiscal de Orán, José Luis Bruno, “No cumplía con sus funciones” haciendo referencia a que en todas sus intervenciones le corría traslado, y que muchas veces no respondía llamadas, o tomaba algunas actuaciones.