La Fundación Descubrir realizó una movida ambiental para sanear la zona de la Circunvalación Oeste. La idea es visibilizar el problema de la contaminación y que el salteño se involucre.

La ciudad de Salta tiene un serio problema de contaminación ambiental en el río Arenales. Hasta hace unos años era un paraíso verde donde muchas familias iban con sus hijos a pasar la tarde. Pero ahora, lamentablemente, los márgenes se convirtieron en un basural a cielo abierto. Escombros, cubiertas de auto, cables, bolsas de plástico, basura electrónica, animales muertos, botellas, colchones, heladeras, lavarropas, son algunos de los desechos que se pueden encontrar.

Pese a que es un problema que nos debería implicar a todos para encontrar una solución, son muy pocos los que se animan a llegar hasta el lugar para donar un poco de su tiempo y realizar un trabajo de limpieza.

De la mano de la Fundación Descubrir, un grupo de 30 voluntarios llevaron a cabo una jornada de saneamiento del afluente más importante que tiene la ciudad. Durante toda la mañana de este sábado y parte de la tarde se ubicaron en el puente de la autopista Circunvalación Oeste que cruza el río.

FOTO: JAN TOUZEAU

Limpieza y falta de educación

Jesse Randall, titular de la Fundación Descubrir, en diálogo con El Tribuno destacó el trabajo de los voluntarios que ayudaron y también pidió a los salteños que tengan conciencia del daño ambiental que provocan tirando desechos. Pidió a las autoridades municipales y provinciales que dispongan lugares para que la gente arroje basura sin utilizar al río como un vertedero.

“‘Estamos limpiando esta parte del río Arenales, donde se junta con la Circunvalación Este. Es lamentable pero la gente más lo usa como botadero. Vienen acá y como no los ven tiran la basura. Esto se originan para mí por dos temas. Uno por falta de lugares fáciles para que la gente tire basura. Las personas necesitan saber dónde pueden tirar basura y que sea fácil. La otra es una falta educación que es responsabilidad de todos”, expresó Jesse Randall.

FOTO: JAN TOUZEAU

El titular de la Fundación afirmó que la falta de infraestructura para recoger la basura o tener un lugar donde la gente pueda dejar los residuos es un problema que tiene que ser resuelto. “A la basura la recogen de mi casa todos los días pero si yo tengo la camioneta llena de escombros ¿dónde los tiro?”, se preguntó. El representante contó que el viernes por la tarde dejaron un contenedor para que la gente tire desechos y cuando llegaron al día siguiente estaba lleno. 

“Nosotros empezamos a averiguar donde podíamos tirar la basura para poner un cartel que diga: No tires basura acá llevala a un lugar específico. Y no podíamos conseguir esa información hasta que llegué al Subsecretario de Limpieza de la Municipalidad. Me comentó que hay que llevarla al Vertedero San Javier pero hay que pagar, cosa que la gente no quiere hacer. Pero después tenemos que hacer estas actividades de limpieza que terminan siendo más costoso que poner un volquete”, afirmó Jesse Randall.

FOTO: JAN TOUZEAU

Generar conciencia

El director de la fundación también expresó que hay una falta de conciencia sobre el daño ambiental que causa tirar basura en los márgenes del río. No hay educación en la materia. Además, explicó que hay un problema tradicional en el NOA: los ríos son secos en invierno, luego viene el agua y arrastra la basura. Y se agrava cuando esos residuos se diseminan por todo el afluente.

“Tiene un impacto social alto porque estamos en la ciudad y realmente la cantidad de basura es mucha. Se puede encontrar mucho resto de obras chiquitas, no estoy hablando de alguien que está construyendo una casa sino hablando de alguien que con sus propias manos cambia los azulejos, acumula un poco de escombro y como no saben qué hacer, por falta de información o por falta de educación, vienen acá y la tiran al lado del río. También hay mucho restos de cable, del cual se robaron el cobre y queda la parte de afuera del cable”, contó Jesse Randall. 

FOTO: JAN TOUZEAU

La idea de la fundación con este tipo de actividades es generar conciencia y también tratar de comunicar dónde se puede tirar la basura. “Queremos trabajar junto con la Municipalidad para hacerlos ver de que podemos hacer otras cosas, como poner contenedores en distintos lugares”, aseguró. Y agregó que: “Lo más importante para nosotros son los voluntarios que vienen porque plata dona la gente, pero donar tiempo es más difícil, que la gente ponga mediodía de su vida para hacer un bien al ecosistema es difícil y es lo que más valorizamos nosotros”. 

Esta actividad es un primer paso. El fin de la fundación es generar conciencia en la gente sobre la importancia de un medio ambiente sano y lograr involucrar al Estado para encontrar una solución a este problema que tanto afecta a los salteños.

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