Durante toda la Semana Santa reinó el silencio por parte de los acusados religiosos pero los entretelones de la denuncia, se empiezan a conocer desde el lado periodístico.

Fuentes religiosas le contaron a Profesional FM, que las monjas de las Carmelitas Descalzas, denunciaron recién a monseñor, Mario Antonio Cargnello, después de dos años del hecho, porque la máxima autoridad religiosa de la Iglesia en Salta habría solicitado la intervención del convento al Vaticano. 

Tal cual ya lo viene anticipando este medio, el conflicto entre Cargnello y las hermanas del convento, viene desde hace años porque las religiosas responden a María Livia de la Virgen del Cerro y no al Arzobispo. La pérdida de autoridad que siente Cargnello, es notoria y se evidenció en reiterados hechos que recién se denuncian.

El Arzobispo, cansado de no tener el control de las monjas de calle Caseros 83, pidió al Vaticano que intervenga la institución religiosa ya que manejan muchas actividades comerciales y la única que ve las ganancias, es María Livia. Sumado a la fe y devoción que sienten, no solo salteños sino personas de todo el país, que obviamente quita protagonismo a otras “celebraciones oficiales”, como la del Señor y Virgen del Milagro.

La intervención que ya estaba autorizada desde Roma y que se haría efectiva en estos días, tenía como fin ponerle un freno a la intromisión del Vaticano, las monjas habrían decidido denunciar inmediatamente para detener la estrategia del Arzobispo de Salta.

Cabe destacar que junto a Cargnello, se encuentran denunciados: Lucio Ajalla y Martín de Elizalde. Estos últimos, también habrían estado presentes en el convento cuando se desató uno de los hechos de violencia de género que recién el pasado 12 de abril, las monjas denunciaron en el Polo de la Mujer y luego recayó en un Juzgado de Violencia Familiar y de Género. Deberán presentarse a la justicia salteña los primeros días de mayo para dar sus versiones sobre lo sucedido.

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