En prevención del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), el hospital público Materno Infantil recomienda a la población intensificar los cuidados en la alimentación, especialmente en los niños más pequeños, que son los más propensos a contraer la enfermedad.
El SUH es producido por la bacteria escherichia coli, que se encuentra en alimentos mal cocidos y contaminados, especialmente carne de vaca. Los niños suelen ser los principales afectados, pero también los adultos mayores y las personas que tienen el sistema inmunológico deprimido.
El principal síntoma es la diarrea, acompañada de dolor abdominal y vómito. En los casos más severos puede presentarse diarrea sanguinolenta, heces fétidas, palidez, disminución de la diuresis, distensión abdominal, erupción cutánea, piel amarillenta, convulsiones, irritabilidad o tendencia al sueño.
Ante estos síntomas se debe consultar de inmediato al médico. Se trata de una enfermedad grave, afecta especialmente los riñones y puede ocasionar la muerte. Se contrae durante todo el año, sobre todo en los meses de alta temperatura.
La bacteria puede estar presente en alimentos contaminados, carne vacuna molida o picada mal cocida. También en otras preparaciones como salame, arrollado de carne, leche no pasteurizada, jugos de fruta o productos lácteos no pasteurizados, aguas contaminadas, lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.
Medidas de prevención
La carne para consumo debe estar bien cocida y en forma homogénea, ya que la bacteria muere a temperatura mayor a los 72º. No se debe dar a los niños menores de cinco años alimentos a partir de carne molida o picada, como, embutidos, empanadas, pasteles, albóndigas, tamales, etc.
Los niños no deben ingerir hamburguesas, caseras o envasadas, ni elaboradas en locales de comida rápida.
Especial cuidado se debe tener con los bebés, no guardar la leche que queda en la mamadera para dársela después. La leche no consumida se debe desechar.
El agua no clorada también puede ser vehículo de transmisión, por lo que se recomienda evitar el uso de piletas de las cuales no se tenga certeza que tengan el correcto tratamiento.
Lavarse correctamente las manos, con agua y jabón, antes de preparar alimentos, luego de tocar carne cruda, antes de comer y después de usar el baño.
Lavar frutas y verduras, utilizando agua segura. No utilizar los mismos utensilios o tablas que se usan para picar carne cruda en la preparación de otros alimentos ya cocidos, ni para cortar pan, frutas o verduras. Evitar mesadas y tablas de madera.
Si el agua no es potable, se la debe hervir, o clorar con dos gotas de lavandina por cada litro, media hora antes de ser usada. Mantener la cadena de frío de los alimentos.
Fuente: Gobierno de Salta