Ante el inminente triunfo, los dirigentes nacionales de la coalición opositora decidieron viajar a Rosario para dar una muestra de unidad. Entre los halcones destacaron dos datos positivos para encarar lo que resta de la campaña presidencial. El primero fue la aparición de Rodríguez Larreta y su entorno en un acto público, tras la derrota en las PASO. Además de la necesidad de mostrar acompañamiento a Bullrich, el jefe de Gobierno porteño buscó pegarse a la figura de Gisela Scaglia, la dirigente del PRO local que el propio alcalde porteño eligió para la vicegobernación santafesina.

El segundo dato que destacaron los halcones fue que el acto de este domingo terminó de ungir a Bullrich como la líder del espacio. Hasta el 13 de agosto, el jefe de Gobierno porteño y la ex ministra de Seguridad peleaban por quedarse con las victorias provinciales. “Hoy la ola del cambio tiene que arrancar con Santa fe. Es después con Entre Ríos y con Chaco. Es con Mendoza y con la provincia de Buenos Aires. Es ahora. Es el momento de destruir al kirchnerismo. Es ahora en Santa Fe. Es ahora en la Argentina. Es el momento histórico de cambiar para siempre. Vamos todos juntos a ganar”, arengó Bullrich en su discurso.

Con el triunfo santafesino y el liderazgo consolidado de Bullrich, en Juntos por el Cambio ya planean los pasos a seguir. Según pudo saber Infobae, en las próximas semanas organizarán caravanas en localidades específicas del país y, en paralelo, apostarán a las dos elecciones que quedan en Chaco y Mendoza. En el territorio que gobierna Jorge Capitanich, descuentan que habrá un balotaje entre la oposición y el peronismo -que se resolverá en noviembre- y ponen sus fichas para que Alfredo Cornejo retenga su provincia.

Juntos por el Cambio mantiene la calculadora de hace unos meses: creen que, cuando termine el proceso electoral, pueden llegar a quedarse con diez provincias en total. Previo al 13 de agosto cuando se reflejó la ola violeta en todo el país, habían sumado varios batacazos en distintas provincias, incluso, arrebatándole al peronismo territorios como Chubut, San Juan y San Luis. Ya cuentan con Corrientes y Jujuy, y esperan retener Mendoza, y este domingo sumaron Santa Fe. Las dos restantes, pero más difíciles, se definirán el mismo 22 de octubre: Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires.

El festejo de este domingo también fue para la UCR, en especial para Evolución. Martín Lousteau venía golpeado luego de perder por pocos puntos la interna en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que buscará capitalizar el triunfo santafesino para su armado nacional y la pelea por encabezar la renovación del partido radical.

“Creo que es un cambio muy importante para Santa Fe, para los santafesinos, para los rosarinos, saber que van a tener un gobernador que entiende los temas, que sabe gestionar. Y después, creo que configura un nuevo mapa político argentino porque es un gobernador de una provincia muy importante. Después, en materia electoral, tenemos que esperar. Tenemos que esperar cómo se suceden las distintas elecciones que vamos a tener de acá a la elección general y ver cómo los espacios se organizan”, expresó Lousteau a la prensa.