Provinciales
Crece el reclamo de las carpas y bailantas del Valle de Lerma
- Publicado: Jueves, 17 Diciembre 2020 02:16
Sus propietarios luchan por reconvertirse y adaptar sus locales para poder trabajar, pero aseguran que nos los dejan.
Pasó en Rosario de Lerma con el Mono Yonar y ahora se sumó Carpa La Florida. Su propietario debe vender empanadas en la vereda con adicionales de la Policía.
A la polémica suscitada por el cierre de la Peña "Herencia de Mi Tata" convertida de carpa carnavalera a peña con distanciamiento en Rosario de Lerma, ahora se suman las declaraciones del propietario de la carpa de la Florida del Monito Chuchuy, quien asegura que la Policía de la Provincia, para Salta capital "permite todo tipo de actividades, hasta los bailes en la Balcarce, y para el interior nada; ni la venta de comidas".
Osvaldo Saravia es propietario de este local ubicado a orillas del río y la ruta nacional 68. Hace 57 años sus padres comenzaron con las carpas. Los tiempos han cambiado y debió reconvertirse para subsistir.
Saravia presentó los planos del nuevo espacio dentro de la carpa. Ahora es un resto bar con espectáculo con capacidad para 380 personas. Todo las habilitaciones habidas y por haber fueron tramitadas para estos nuevos tiempos. Con fecha 11 de noviembre se promocionó la reapertura con grupos musicales en vivo. La sorpresa llegó cuando la Policía en esa oportunidad, en medio del evento, suspendió las actividades dentro del resto bar. "Adujeron que por órdenes de la superioridad se suspendía todo porque el lugar estaba habilitado solo al aire libre".
Luego del martirio de las presentación de papeles y nuevos trámites, Saravia logró la habilitación para este fin de semana: "Lo habilité al aire libre en la vereda extensa que tenemos. También llegó la Policía a clausurar. Al otro día vendíamos comidas regionales y también me hicieron problemas. Entonces yo me negué a cerrar. Porque debo trabajar. Estuve 8 meses sin ingresos de ninguna naturaleza. Con permisos y todo lo que se les ocurrió pedirme", aseguró Saravia.
Pagó adicionales, seguridad privada, personal y hasta gente encargada de la sanitización del local y los comensales.
"Veo que la mirada del COE Provincial es muy distinta cuando se trata de la gente del interior. En Salta capital hasta los bailes están habilitados. Se exceden en los horarios y nadie dice nada. Nosotros en el interior queremos trabajar como marca la ley y nos pone muchos obstáculos".
El propietario de la carpa de La Florida señaló a El Tribuno los costos que debe asumir con o sin espectáculos "pagó alrededor de 30 mil pesos entre gas y agua. Tenga o no actividades en el local. Pude hacer frente en estos meses por mis ahorros. Pero el dinero se termina en algún momento. Ahora nos reconvertimos y siguen con los obstáculos".
Este fin de semana la carpa debió salir a vender comidas regionales para pagar a su gente. La Policía llegó con la advertencia de clausuras si no cesaba la venta como resto en la vereda del predio.
"Tengo el visado de bomberos de la Policía, pagué el expendio, aboné lo que me pide la Municipalidad, creo que no debo pagar adicionales para vender empanadas en la vereda", exclamó Saravia.
En carpas de Carnaval
La polémica amenaza con extenderse y terminar en un dolor de cabeza para los municipios del Valle de Lerma donde las carpas carnavaleras han buscado la reconversión y aguantaron todos estos meses con la esperanza de volver a abrir. Como esa posibilidad aparece aún lejana, varias de las carpas que existen en la zona buscaron reconvertirse, por ejemplo, al negocio gastronómico para poder sostenerse. Pese a ello y de acuerdo al relato de los propietarios que reclaman igualdad, es imposible seguir con el plan, ya que pese a cumplir con los requisitos que les son solicitados, siempre aparece una exigencia nueva.
La primera que plantó bandera sobre el tema fue la Carpa de Yonar, en Rosario de Lerma, que se convirtió en la peña “Herencia de mi Tata”. Su propietario, Sebastián Yonar, advirtió sobre el impedimento de la Policía pese a contar con los permisos municipales, de bomberos y expendio de bebidas alcohólicas.