Provinciales
“Me voy de Salta con la satisfacción de haber ganado muchos amigos”
- Publicado: Domingo, 27 Diciembre 2020 21:00
Lo mío es... Mariano Castelli, coronel mayor del Ejército Argentino
El coronel, seguro tendrá quién le escriba. Mariano Castelli deja la Comandancia de la Vta. Brigada de Montaña tras dos años intensos de trabajo.
El “nifwotaj” (soldado protector) de las comunidades wichis de Santa Victoria Este se viste de gala luego de haber probado el barro de las inundaciones, de la desnutrición y de la pandemia. Por primera vez llevó a los soldados a desfilar en Nazareno, salvaron a gente de los desbordes de los ríos y tantas otras cosas más. La impronta ya queda entre las mujeres y hombres que estuvieron bajo su mando. Siempre fue el primero en comenzar a cargar agua en el Unimog para las comunidades, en bajar del helicóptero para hablar con los caciques, el último en comer, en estar atento por todos y cada uno de sus soldados.
“Siento una gran pena de no haber nacido salteño”, dijo. Con 56 años tiene la virtud de poder charlar y destacar lo que hizo en diferentes partes del mundo, siempre representando al Ejército Argentino. En misiones para mantener o para la imposición de paz, por los cursos o por el perfeccionamiento, experimentó diferentes geografías. Estuvo en montañas superiores a los 5 mil metros, en selvas vírgenes abriendo picadas, en Oriente Medio, en la ex Yugoslavia, en Alemania, en Francia o España. En Argentina también tuvo lo suyo y recorrió los terrenos de todo el país. Sin embargo, en este tiempo se enfrentó a los montes salteños.
“El Chaco salteño es un tesoro. Es un monte que es un paraíso para la supervivencia. Por supuesto que hay que estar entrenado y adaptado. Ahora bien, ya sea indígena o soldado (entrenado y adaptado) bien sabe que la única dificultad es el agua”, le dijo Castelli a El Tribuno.
Y dice lo mismo que los caciques, que también tienen a personas bajo su responsabilidad. Nada más que el coronel lo llama de otra manera; para él lo importante es el mando.
“El mando es esa responsabilidad que tiene uno por todos sus soldados. Si falta agua tengo que tener ese diagnóstico y sabré cómo haré para conseguirla. Para eso debe haber un reconocimiento del otro que también es argentino compatriota. Esa fue mi premisa con los hermanos indígenas que me llamaban ‘nifwotaj’ que es protector. Uno de los grandes fracasos de la humanidad es la dificultad para reconocer al otro. Yo escucho a muchos que usan la palabra lucha con una gran facilidad. Nuestra lucha como argentinos debería ser una sola y no tener tantas que nos dividan. Una importante es por nuestros compatriotas indígenas”, definió el coronel mayor.
El mando como responsabilidad fue lo que definió su carrera militar.
Siendo muy joven, ya en carrera, comenzó teniendo a personas bajo su mando. Comenzó con 30, pasó a 120, luego a 500 en la Vta. Brigada de Montaña de Salta tuvo a 4 mil.
“Yo tengo un momento clave en mi vida que fue cuando tenía unos 20 años y me quería ir del Ejército. Mi papá vino y me dijo que serían algunas clases (del Servicio Militar Obligatorio) que me perdería y eso cambió todo. Ahí me di cuenta la responsabilidad que tenía en la formación de mis hombres. Ese ‘mis hombres’ hizo que me dedique a especializarme en el mando, me ayudó a definirme como militar”, dijo.
Al poco tiempo se acabó la “colimba”, con la clase 75, y su definición de lo que debe ser un militar sigue intacta. El hombre viene de una generación “post Malvinas”. Toda su carrera estuvo atravesada por la reducción de los presupuestos y por la descalificación de una institución que violó el orden constitucional anteriormente.
En un ejercicio en el Campo Militar Salta. Walter Echazú
Tiene una postura digna. “Nosotros heredamos las victorias y las derrotas de nuestro Ejército. También los errores. Ahora bien, nosotros proyectamos a futuro para que eso no vuelva a suceder, porque formamos a nuestros hombres y mujeres en democracia. Porque a mí también me gustaría hablar de nuestras victorias, reconocimientos que tuvimos en el mundo y que acá nada se sabe como nuestras acciones de paz en Kosovo, en Irak, Kuwait o la ex Yugoslavia. Me parece y vuelvo a repetir sin miedo a que me critiquen de todos lados es que debemos unir nuestros objetivos como argentinos; esa es la principal lucha que tenemos”, dijo Castelli.
Autodidacta, muy lector, fanático de la historia argentina, es además abogado y hasta llegó a dar consultas en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, porque Mariano es de Buenos Aires y luego sí anduvo por varios destinos del país.
Como todo porteño siente la melancolía tanguera de sus calles y sus avenidas amplias como Santa Fe esquina Montevideo donde una vez se cruzó con una chica que se llama María y se enamoró perdidamente. Un “hola” fue suficiente para tantos años de vivir juntos casados y tener ahora dos hijas grandes. Una de ellas en estudios de Biotecnología y otra, becaria del Conicet, en Arqueología subacuática.
“Los padres le damos la impronta a nuestros hijos y eso puede ser un error”, sentencia, pero sucede que Castelli hizo y hace de todo por su carrera. Es buzo, es campeón de esquí, se tira en paracaídas, fue tercera línea del SIC, sigue jugando al rugby y al fútbol con los wichis.
En dos años que estuvo en la Vta. Brigada le cambió la cara, fue activo solidario con todo lo que aquejó a la región y hasta se dio el lujo de recrear la Batalla de Salta. “En dos años hicimos mucho y me voy con la satisfacción de haber ganado muchos amigos”, concluyó .
Lo que deja en el Norte
En dos años deja para Salta la conformación del Centro de Estudios Estratégicos del Noa.
“Me satisface el trabajo que realizamos con la Vta. Brigada cumpliendo con nuestro deber en 4 operaciones militares simultáneas gracias a un gran equipo de hombres y mujeres”, dijo Castelli.
Realizaron la Operación Marval ex Opinor (adiestramiento y sostenimiento de las operaciones de apoyo a las FFSS en el norte del país), la Operación Fronteras (adiestramiento y apoyo a las acciones con los radares en el NOA), lo Operación “Gral. Belgrano” (apoyo al esfuerzo contra la pandemia, y su variante o subfase: Operación Belgrano II, que es “apoyo al plan de vacunación”) y Operación de la Vta. Brigada Interamas “Fotheringham” (Operación de Protección Civil con la captación, almacenamiento, potabilización y distribución de agua al Chaco salteño, con sus variantes de apoyo sanitario a la po blación).