El veterano sindicalista de ATE San Martín hizo un pormenorizado recuento de lo actuado en el año que concluye. A los 62 años de edad y con más de 25 de experiencia siente que tiene mucho para dar.

Lleva casi 25 años al frente de la departamental San Martín de ATE y el tiempo lo afianzó como el dirigente más combativo, pero a la vez el que sabe en qué momento conciliar y no romper lanzas con la patronal, los municipios y los sectores estatales de la salud o la educación donde también tiene afiliados.

En los años más difíciles de los conflictos sociales que tuvieron como epicentro al norte de la provincia fue detenido, debió responder por causas federales y en ocasiones pasó un mes, literalmente, al frente de una protesta como sucedió en 2019 en la localidad de Salvador Mazza donde el entonces intendente de la localidad había dispuesto el despido de 30 trabajadores.

“Convicción de lo que estamos haciendo y el aliento de los compañeros es lo que hace que podamos seguir al frente de esta organización, fundamentalmente cuidando su fuente de trabajo y dándoles mejores condiciones para que pueda dar lo mejor todos los días”, expresó Fermín Hoyos al explicar tantos años de lucha.
Cuando llega fin de año, Hoyos reparte bolsones entre los casi 4.500 afiliados que reúne en San Martín, pero también en el departamento Rivadavia (los pocos trabajadores estatales están afiliados a ATE) y explica que “no todos los gremios lo hacen y no soy quién para criticar, pero los compañeros ya están acostumbrados a que reciben un bolsón que también contiene productos cárnicos frescos. Parece una cosa sencilla, pero es toda una logística que nos lleva muchas horas de trabajo y una inversión muy grande, pero que nuestros afiliados se merecen”.

“Muchas veces sentimos que tenemos que defender a los trabajadores de los abusos de poder, del maltratato de algunos funcionarios que no entienden que ellos pasan y que un trabajador municipal verá pasar a muchos intendentes, diputados, concejales. Ellos se quedan y se merecen todo el respeto por ser quienes ejecutan las políticas públicas, por ser quienes garantizan la salubridad de los pueblos y de las ciudades como Tartagal. Soy una persona de diálogo, pero mi límite es el trabajador. Cuando se toca su salario me tienen al frente y los compañeros y compañeras lo saben y confían en que voy a negociar y que por tantos años de experiencia, sé cuándo se debe levantar una protesta porque el diálogo siempre hay que mantenerlo y con coherencia, entendiendo el contexto político y social”, explicó el dirigente.

Hoyos explica que “actualmente la situación de los afiliados de ATE del departamento San Martín es buena dentro de todo lo que puede pedirse, pero en definitiva cada año logramos que el salario mantenga el valor adquisitivo o al menos aumente en el mismo porcentaje que la inflación. En el único municipio que los trabajadores perciben como salario un 60% en relación al resto de las localidades es en Embarcación. Eso sucedía cuando Freddy Llaya era intendente y sigue sucediendo con el Dr. Carlos Funes porque la situación salarial de los trabajadores no ha mejorado en ese municipio”.
“Siempre me invitan a alguna asamblea, pero van 10 trabajadores porque los domina el miedo a perder el trabajo y así no puedo ni proponer una reunión con el Ejecutivo municipal para ir acercando posiciones, que de a poco el salario del municipal de Embarcación se acerque un poco más al que cobran en Mosconi, Tartagal, Salvador Mazza o Aguaray. Sin los trabajadores, el dirigente sindical, por más experiencia que tenga, es nada”, dijo.

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