La Secretaria de la Mujer, Itatí Carrique, habló en exclusiva con Multivisión y aseguró que están interviniendo en el caso, sin embargo, en el hospital de Tartagal, tanto la niña como la familia no estarían recibiendo contención.

Según una investigación de Multivisión Federal, la noche del miércoles pasado, una niña wichí de 12 años, fue alcoholizada, abusada y violada en la Comunidad wichí “Bajo Grande”, ubicada en Santa Victoria Este. También presentó signos de ahorcamiento y fue golpeada hasta que la dieron por muerta. La niña debió ser trasladada al Hospital Juan Domingo Perón, donde actualmente se encuentra con estado reservado.

En este marco, la Secretaría de la Mujer de la Provincia, Itatí Carrique, habló en exclusiva con Multivisión, e indicó que, en este caso, “el Estado está presente, pero parece ser insuficiente y más para estos casos”. Sin embargo, se pudo saber que tanto la menor como sus familiares no estarían recibiendo contención por parte de ningún organismo del Estado, donde hoy, el padre de la victima, habló con Multivisión y manifestó que no tienen ropa y ni para comer por el viaje de urgencia que tuvieron que hacer.

“Se interviene desde el primer día, donde interviene la Secretaria de la Niñez, la Secretaría de Asuntos Indígenas y la Secretaria de Justicia, ya que se trata de un hecho de delito penal”, sostuvo la funcionaria. En este sentido, destacó las distintas vulnerabilidades que existen en las comunidades wichí, donde “el idioma es un tema complejo de abordar, como así también la falta de entendimiento de lo que es la violencia de género”.

Agregó que tienen equipos trabajando, donde la funcionaria indicó que están dando charlas y capacitaciones para poder prevenir y detectar la violencia. Como así también, “el trabajo en conjunto con las organizaciones civiles que tienen contacto con las personas de la comunidad”. A pesar de todo, y después de varios días, no hay nadie detenido por esta violación que, según algunas versiones, habría sido en grupo, lo que es una aberrante práctica recurrente en las comunidades wichí, cuyas mujeres se encuentran en un total estado de indefensión y terror ante la ausencia de todos los poderes del Estado. 

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