Provinciales
Una multitud desafió al frío para llegar a Sumalao
- Publicado: Lunes, 17 Junio 2019 08:47
Como todos los años decenas de miles de fieles se congregaron en el predio.Hubo varias misas y se concretó la tradicional procesión por las calles internas.
La fe católica en Salta no depende del clima. Lo que parece una verdad de perogrullo fue corroborado ayer, una vez más, al observar la multitud de personas que rindieron culto a pie firme al Señor de Sumalao, en la zona rural de La Merced, a pesar de la desapasible jornada invernal que azotó todo el Valle de Lerma.
En realidad, desde la jornada del sábado ya se vivió clima de fiesta, con los aprontes de las innumerables fondas campestres instaladas en el predio, con los centenares de fieles que participaron de los cultos de la jornada previa y con la salida de la tradicional peregrinación desde la capital provincial, que recorrió a pie los casi 40 kilómetros que separan la parroquia Santa Teresita de la capital de Sumalao.
Aquí arribaron a eso de las 6 de la mañana para participar de la primera misa del día. Pero no fueron los únicos. Miles de caminantes y promesantes más se sumaron en pequeños grupos a esa peregrinación principal, los que fueron arribando a La Merced a diferentes horas, pero guiados todos por un mismo anhelo y fervor: rendir culto al milagroso Cristo del cuadro antiguo, cuya historia nunca deja de conmover a los católicos.
Alrededor de las 10 partió la procesión de la capilla y recorrió las calles internas del predio, tal como todos los años. Finalizada la misma, se escuchó una homilía a cargo de monseñor Mario Cargnello, quien instó a los fieles a mantenerse firmes en la fe, como vía de salvación del alma.
La fiesta central, o fiesta grande, transcurrió sin incidentes de importancia, salvo algún que otro ladronzuelo sorprendido in fraganti por la policía, que terminó con las aspiraciones de los malvivientes sin que puedan concretar sus fechorías.
Por lo demás, Saeta diagramó un servicio de transporte con más de 60 coches que partieron desde el Parque San Martín hasta el predio y retornaron a Salta cada 5 minutos. Pero otros 30 colectivos cumplieron con el servicio hasta las otras localidades del Valle de Lerma, como San Agustín, Chicoana, El Carril, Cerrillos, La Merced, Campo Quijano y Rosario de Lerma.
Cargnello, como arzobispo de Salta, comenzó recordando que "este lugar fue un lugar de convocatoria económica, porque aquí se comerciaban los animales de tiro, que se llevaban al Alto Perú, después de ser alimentados en la pampa argentina. En este lugar la gente venía, compraba, vendía y quizás, planificaba un año de trabajo. El Señor se quiso quedar para unirnos, no por vínculos económicos, sino por vínculos más profundos, por el amor de un Dios que nos quiere y nos anima, que confía en nosotros, que se juega por nosotros".
Más adelante, remarcó que "el Señor Jesús nos ha mirado y continúa mirando con ojos especiales, nuestra comunidad de Salta. También nosotros, al mirar con ojos de amor al Cristo de Sumalao, así como miramos al Cristo del Milagro, tenemos que tomar en serio lo que hay de mensaje en la imagen del Señor. No podemos sólo pedir frente a una necesidad".
"Quien viene es un ser humano, quien viene es alguien libre y capaz de dar, quien viene tiene que saber que amor por amor se paga, tiene que traer un corazón dispuesto a cambiar y mejorar, quien viene tiene que tener un corazón dispuesto a dejarse enseñar por Cristo, a cambiar de vida, quien viene es alguien que sabe que la vida en Jesús tiene un sentido. Aunque siente, porque sentimos la debilidad y el cansancio, sabe que el Señor es bastón y alimento, es fortaleza y capacidad para empezar de nuevo. Quien viene trae en el corazón una preocupación y tiene que llevar un compromiso, de cara al Señor y a la propia familia, a la propia comunidad que llamamos Argentina y que es nuestra patria". dijo Cargnello.
Y agregó: "Quien viene sabe que en esto nadie se puede excluir ni el anciano, ni el hombre mayor, ni el niño. Todos podemos ser mejores. Si Dios es amor, es familia, y tan solidario con nosotros, nosotros no podemos mirar para otro lado".