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Provinciales

Se transita, pero aún hay peligros de derrumbes en la ruta nacional 51

Las últimas lluvias trajeron muchos problemas. La ruta 51 está transitable solo por un carril.

Alrededor de treinta familias quedaron aisladas, sin agua y sin electricidad, en el paraje Carabajal, como consecuencia de las intensas lluvias y las crecidas de los ríos que bajan de las montañas de la región. La ruta 51 apenas a unos dos kilómetros de Campo Quijano sufrió cortes por las bajadas de aluviones de piedra y lodo que arrastraron gran cantidad de sedimentos.

Hacia el sur del Valle de Lerma, en Guachipas y Coronel Moldes los arroyos hicieron desquicios en algunos barrios, estropeando calles y provocando anegamiento de viviendas.

La Municipalidad de Rosario de Lerma debió realizar un puente de ayuda con tractores para llevar agua a los vecinos de Carabajal que no pueden llegar ni siquiera a las orillas del río Rosario. La crecida en la alta cuenca del Toro ocasionó una crecida inesperada entre este sábado en la tarde y este domingo en la mañana en la zona. La luz no se podía restablecer porque la correntada y las continuas lluvias no lo permitían.

Los postes de media tensión cayeron al cauce y los vecinos se quedaron sin luz para hacer funcionar las bombas de agua. Esperan que este lunes se restablezca el servicio del otro lado del río. Oscar Flores, conocido productor tabacalero, se encargó de llevar el agua enviada por la Municipalidad de Rosario de Lerma. El mismo vecino confirmó que las estufas bulk curing están sin luz y no pueden estufar. "Todo está parado desde este sábado a la siete de la mañana, y el secado no se puede interrumpir. Estamos perdiendo estufadas fundamentales", dijo con amargura.


Isabel Cruz se encargó de distribuir el agua, priorizando las familias del paraje, pero los trabajadores del tabaco también necesitan del líquido vital porque "la crecida fue tremenda. La gente pide más agua, dependemos de un solo pozo. En esta temporada de tabaco es mucha la gente que se asienta en las fincas. Somos como 200 personas, sin contar otros parajes que no pueden llegar a Carabajal", contó Cruz a El Tribuno.

Edesa mandó una cuadrilla de operarios por Quijano para llegar a Carabajal. Debieron hacer unos 35 kilómetros entre cerros. Dieron la vuelta en el afán de reparar la línea de media tensión que da electricidad a media docena de fincas y vecinos. Por Rosario de Lerma es imposible el cruce del río, que toma allí el nombre de Rosario.

El oeste de Quijano, los arroyos El Mollar, La Berta, El Cebollar y Zulema I, situados en los primeros 30 kilómetros de la ruta 51 hasta Chorrillos, fueron los más afectados. Apenas ingresando en el camino de montaña, un enorme derrumbe cortó la ruta. Allí, maquinaria de Vialidad Nacional despejó el camino a media calzada. Por ahora se habilitará solo hasta las seis de la tarde. Y si llueve copiosamente se interrumpirá el tránsito durante el día también, por razones de seguridad.
 


La Berta provocó un enorme corte donde maquinaria de Vialidad trabajó intensamente. La advertencia de derrumbes en toda la zona preocupa a las autoridades puesto que el flujo de tránsito es considerable por la época del año; "deberían priorizar dejar pasar a los que viven y trabajan, los turistas deberían tener cuidado, sigue lloviendo y los derrumbes se producen en cualquier lado de la ruta", contó un vecino a el equipo de El Tribuno que recorrió la zona.

Las vías del Ramal C-14 no sufrieron ningún tipo de percance en su tramo entre Rosario de Lerma y la estación de Campo Quijano. A pesar de no tener inconvenientes a simple vista, operarios de Trenes Argentinos están realizando un relevamiento del tendido férreo en ese tramo.

Finalmente, en Moldes tuvieron que asistir a familias por el ingreso de agua a sus hogares.

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