Un hombre mayor fue atendido el lunes en el hospital.

Una persona mayor, que fue atendida con síntomas compatibles con dengue, ingresó el pasado lunes al hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de Güemes. Se trata de un paciente con residencia en barrio El Cruce, cuya actividad laboral está relacionada con el manejo de un remise.

Al igual que el primer caso, un remisero, que realiza viajes hacia zonas limítrofes con Bolivia, manifestó los síntomas, que fueron relacionados por el personal de salud como sospechoso para dengue. "A pesar de ser un caso sospechoso, debido no solo a los síntomas, sino además por haber estado en un lugar donde el dengue ya es endémico, como Bermejo, localidad del vecino país de Bolivia, nosotros debemos actuar como si fuera un caso positivo. Así lo hicimos, porque muchas veces cuando nos confirman por laboratorio que se trató de un caso positivo, ya pasaron varios días, los que son muy valiosos para evitar que la enfermedad se instale en la comunidad", manifestó el doctor Leandro Abaroa. Esta confirmación que se trata de un caso positivo, llegó al hospital el miércoles 15, por la tarde.

El día de ingreso del paciente al hospital, se actuó de acuerdo a lo que marca el protocolo, solicitando a Control de Vectores de Salta que realicen el bloqueo correspondiente, para que la enfermedad no se dispare al resto de la comunidad. Lamentablemente, por casos que también se detectaron en la ciudad capital, no hubo tiempo ni personal para enviarlos al interior. Por estas carencias, no se pudo implementar el bloqueo correspondiente, consistente en la fumigación de todo el sector cercano a la vivienda del paciente.

A pesar de este inconveniente, aún se estaría dentro de los plazos establecidos para realizar el bloqueo. En Güemes existe una sede de Control de Vectores dependiente de Nación, pero no cuenta con el equipamiento adecuado para realizar un bloqueo, lo que obliga a solicitar la colaboración a la sede central en la capital salteña.

Por el momento, el paciente positivo, se encuentra en su domicilio, con las indicaciones de guardar reposo, hasta que los síntomas desaparezcan por completo. "Ya no se trata de una cuarentena como estábamos acostumbrados con el COVID solo son recomendaciones de quedarse en casa, lo que sí le pedimos, es que use repelente si debe realizar viajes, que evite además, el ingreso a zonas declaradas como endémicas", informaron desde el hospital, haciendo extensivas las recomendaciones para toda la comunidad.

Con respecto a este segundo caso, desde el hospital manifestaron que no es motivo de alarma, por ahora se tratan de dos casos importados, que se pueden controlar aplicando un bloqueo en todo el perímetro cercano a la vivienda.

Lo que sí es una preocupación, es que aquellas personas que realizan viajes frecuentes a zonas consideradas rojas, no tengan el suficiente cuidado para evitar contraer la enfermedad. La principal recomendación es que eviten el ingreso a esas localidades, de ser inevitable, que usen repelentes durante todo el día, su uso debería transformarse en un hábito en esta época del año.

Sobre la posibilidad de que un caso importado, pudiera desatar una pandemia en el departamento Güemes, Abaroa la descartó de inmediato, debido a que en base a los intensos descacharrados que se realizaron a lo largo del año anterior, la presencia del mosquito en los domicilios, es baja.

"Realizamos de acuerdo a lo que marca el calendario anual, un relevamiento sobre la presencia del mosquito transmisor en las viviendas, con resultados bastante alentadores, con un porcentaje inferior al 10%". A pesar de tratarse de un valor bastante bajo, el dato no fue tomado como muy representativo de la realidad, debido a un verano bastante particular por el cual estamos atravesando.

Los estudios denominados LIRA (Levantamiento Rápido del Índice de Inafectación del Aedes), se realizaron en diciembre, por tratarse de un mes donde da inicio el período estival. Las lluvias que se hacen presentes a partir de este mes, son las que ayudan a la eclosión de los huevos, liberando al mosquito.

Esta temporada fue bastante atípica debido a que las lluvias no llegaron de acuerdo a lo previsto, diciembre fue muy seco y eso obligó a los huevos del mosquito a eclosionar en forma tardía, por lo tanto, durante el LIRA, la mayoría de los huevos esperaban el agua para liberar larvas.

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