La noche de Navidad parecía un buen indicio respecto a la toma de conciencia por el uso de pirotecnia sonora, debido al poco ruido escuchado mientras daban las 00:00.
Pero este 31 a la noche la historia fue diferente, el poderío de los estruendo en barrios del pueblo hizo estremecer a mas de uno y por consiguiente la triste y dolorosa realidad la vivieron familiares al ver daño que le provocaron a niños adultos y no hace falta que de más detalles, pues la todos conocemos la realidad. Párrafo aparte y no menos importante el daño causado a animales, ya que al cierre de esta edición se puede ver en redes sociales la búsqueda de mascotas que huyeron por los estruendos.
Cabe señalar que lo que se hace a través de personas que en alguna oportunidad intentaron conformarse como ong, o protectoras de animales no alcanza, pues solo quedaron en intenciones y alguna que otra publicación de deseo.
Por parte de la intendencia de Carlos Folloni, solo un flyers publicado con datos demasiados livianos como para ser considerados como campaña publicitaria. En estos términos no podemos decir que «Por lo menos algo se hace», ya que la municipalidad tiene áreas sensibles a esta problemática: Discapacidad, Niñez y familia, Adultos mayores, Zoonosis, Deportes, que deben tener injerencia en el planteo y ejecución de políticas públicas adecuadas a la situación. Sin dejar de lado la obligatoriedad de cumplir y hacer cumplir todas las leyes y normativas. Así lo determinan nuestras Constituciones y para ello le ha sido delegado el Poder de Policía.
Es cierto hay falta de empatía en la población, pero también es cierto que los que NO conocen la realidad no solo del sufrimiento animal sino también del humano, son los que tendrían que ser el público objetivo de campañas serias, consecuentes con esa realidad, y sobre todo permanentes. Con penetración específica en modos y modelos de influenciar con el mensaje «NO A LA PIROTECNIA».
Mientras tengamos dispersas las intensiones de un pueblo mejor, estas y muchas otras situaciones irregulares nos sucederán.