El ministro de Economía y el candidato libertario llegan a la segunda vuelta con los roles invertidos: ahora será el ganador de las PASO el que deberá remontar la cuesta y ofrecer explicaciones más convincentes acerca de sus planes

La primera vuelta de las elecciones presidenciales dejó dos aspirantes en pie. De un lado, el discurso maximalista, de jubilar a “la casta” del candidato libertario, Javier Milei. Del otro, el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa.

Los desafíos de Massa

Del lado de Massa, el haber logrado acceder al balotaje mejora sus posibilidades de seguir emparchando la política económica en respuesta a las contingencias que se vayan presentando día a día, semana a semana, así como lo hizo hasta ahora:

Una primera medida la adelantó el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, quien dijo que el dólar oficial se mantendría en $350 hasta el 15 de noviembre y desde entonces se deslizaría a un ritmo del 3% mensual.

2 - Renegociación con el FMI: Economía pagará mañana un vencimiento de capital poco menos de USD 2.600 millones con el Fondo y ya adelantó que el 1 de noviembre afrontará pagos de interés por USD 734 millones con parte de los yuanes de la reciente “activación” de un segundo tramo del canje de monedas con China, por USD 6.500 millones. Los incentivos son ahora dejar esa negociación para después del 19 de noviembre. Ambas partes son tan conscientes de eso como de que las metas recientemente renegociadas son incumplibles.

3 - Producción y Círculo Rojo: Massa mantendrá el discurso “productivista” y su condición de ministro en ejercicio y candidato vigente reforzará su posición ante un “´círculo rojo” probablemente más proclive a darle crédito. Habrá ofensiva legislativa con proyectos como los de promoción del GNL (ya tiene media sanción de diputados), y de “áreas maduras” de producción de petróleo y gas, y hacer permanente, por ley, el programa “Previaje”.

4 - Tarifas, rol del Estado, precios y salarios: Al igual que en la cuestión del dólar, la cuestión es seguir aguantando. Se reforzarán los acuerdos y controles de precios y las negociaciones salariales con mediación estatal, para evitar desbordes. El fracaso inicial del plan de renuncia voluntaria a los subsidios al transporte obligará a explorar nuevos caminos. Pero está claro que se mantendrá el discurso del “Estado presente”, machacando sobre su importancia en rubros como Salud y Educación.

Los desafíos de Milei

El candidato libertario seguirá apostando a sus planes de cambio radical de la economía, a saber:

Probablemente esta etapa requiera un mayor protagonismo, ya no solo a nivel técnico, de Emilio Ocampo, el “dolarizador en jefe” al que Milei adelantó que designaría presidente del Banco Central, con la misión de cerrarlo cuanto antes.

2 - “Plan motosierra”: El candidato libertario seguirá insistiendo en su crítica al tamaño del estado y en su propuesta de recortar en 15 puntos porcentuales el gasto público. Aquí también necesitará ser más preciso, aunque ya adelantó que no tendría problemas en privatizar empresas estatales como Aerolíneas e incluso YPF.

3 - Vouchers educativos: La Libertad Avanza deberá también especificar más qué hará con el sistema educativo, una propuesta en la que Milei insistió en toda su campaña y de la que ahora deberá dar algunas precisiones la elegida por el candidato para encabezar el Ministerio de “Capital Humano”, Sandra Petovello.

4 - Apertura de la economía: Es uno de los caballitos de batalla del candidato, que probablemente necesitará despejar los temores a que una apertura económica implique “arrasar” con sectores enteros de producción nacional y destacar cuánto más caros son los bienes argentinos de sectores protegidos y a cubierto de la competencia internacional.

Fuente: INFOBAE

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