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Las prepagas vuelven a aumentar en diciembre: cómo hacer para pagar la mitad o congelar la cuota

A esto se suma la aplicación del “honorario ético mínimo” que cobran los profesionales y genera costos extras al afiliado. Conocé de qué se trata este adicional y los requisitos para evitar el incremento mensual.

En diciembre, los servicios de medicina prepaga llegarán con un nuevo aumento, de casi 12%, que le meterá aún más presión a bolsillos ya de por sí exhaustos por la elevada inflación, ronda el 140% anual.

Las prepagas están informando a sus asociados que durante el último mes del año se aplicará un 11,51% respecto del valor del Plan de Servicio Vigente al 30 de noviembre de 2023, de acuerdo con el “Índice de Costos de Salud” que publica periódicamente la Superintendencia de Servicios de Salud en su página web.

Así, el sector acumula un alza del 150,98% en los últimos 12 meses.

 

Qué dicen los afiliados y qué pasa con los copagos

En este escenario, los afiliados denuncian que se multiplican mes a mes los cobros adicionales que les piden los médicos para atenderlos.

A su vez, como muchos médicos no les entregan facturas por ese servicio, no pueden hacer los trámites para solicitar los reintegros por esos pagos. Los especialistas que más se resisten a dar facturas son los odontólogos, los cardiólogos y los pediatras, según un sondeo de las prepagas entre pacientes.

Los médicos argumentan que dejar constancia escrita de que cobran copagos podría generarles problemas legales con las propias prepagas y las obras sociales para las que trabajan.

Según un sondeo realizado por prepagas sobre la base de los llamados, mails y consultas y reclamos recibidos por redes, el 40% de los que no dan factura son odontólogos; un 30%, cardiólogos y otro 30%, pediatras, indicaron fuentes del sector prestador.

Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), dijo que mucha gente los contacta porque los médicos le piden copago y no le dan factura. Esto ocurre no solo en caso de copagos a médicos, ya que también están los que cobran extra por estudio y no dan ticket para solicitar el reintegro. A esto se suma que “muchos odontólogos están solicitando extras en prácticas para las que antes no pedían”, indicó.

“Recibimos reclamos y también los mandan a la Superintendencia de Servicios de Salud”, explicó González, quien dijo que la situación es compleja porque el usuario quedó en el medio entre el médico y la prepaga. Aporta que en algunos casos, no dan factura pero ofrecen algún tipo de comprobante, que eso depende mucho de cada médico y de la actitud que tome el paciente frente al cobro extra.

 

Problemas legales con los copagos 

Legalizar este copago con una factura podría traerle un problema al especialista con la prepaga u obra social para la que presta servicios. En este sentido, Claudio Belocopitt había advertido en septiembre que la prepaga de la que es propietario, Swiss Medical, tenía previsto accionar en la Justicia contra los médicos que pidan este bono.

En tanto, fuentes de Osde comentaron que tienen reclamos por el pedido de copagos sin factura pero que, en relación a la cantidad de asociados, el número de quejas resulta ínfimo.w

Dentistas, cardiólogos y pediatras, entre los más señalados.

Por otra parte, aquellos usuarios que posean ingresos netos inferiores a seis Salarios Mínimos, Vitales y Móviles ($ 792.000 a octubre 2023), recibirán un ajuste equivalente al 90% del Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Así, el incremento a aplicar en diciembre asciende al 5,27%, que será calculado sobre valor del plan vigente al 30 de noviembre y deberá ser solicitado mediante un trámite online.

De acuerdo con un relevamiento de precios de referencia realizado por Noticias Argentinas, el precio de la cobertura más baja de Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE) tiene un valor de $48.652. Sobre la base de esos índices, en diciembre el costo del plan OSDE210 ascenderá a $54.252 para quienes les corresponda el aumento general y a $51.216 para quienes completen la declaración jurada de ingresos.

Sin embargo, para beneficio de los afiliados, el Gobierno llegó a un acuerdo con las prepagas para congelar las tarifas de las cuotas durante 90 días, entre octubre y diciembre.

Mediante este acuerdo, se estableció que quienes obtengan ingresos por debajo de $2 millones y cumplan ciertos requisitos patrimoniales, deberán completar una declaración jurada ante AFIP para quedar exentos de pagar el incremento de octubre (6,97%), noviembre (10,98%) y diciembre (11,51%).

De esta manera, diciembre será el último mes del programa de congelamiento de las cuotas, que había sido anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, como parte de las medidas para enfrentar las consecuencias de la devaluación.

Se estima que entre el 10% y el 15% de los afiliados al sistema mantienen sus cuotas congeladas. La cifra se debe a que aproximadamente la mitad de los titulares de medicina prepaga forman parte de acuerdos corporativos, en los cuales las tarifas son negociadas directamente por las empresas empleadoras. Además, aquellos que no han completado la declaración jurada están sujetos al aumento general. 

 

Prepagas: cómo pedir el congelamiento de la cuota

En caso de no superar el tope de ingresos, para fijar el valor de la cuota los titulares de las prepagas deben completar una declaración jurada de ingresos en la web de AFIP, antes del 20 de cada mes.

Los afiliados que quieran obtener el beneficio deberán:

  • Ingresar a la página oficial de AFIP con CUIT y clave fiscal nivel 3.
  • Seleccionar la opción MiSSSalud, el servicio web de la Superintendencia de Servicios de Salud.
  • Completar allí el formulario, que incluye la selección de la entidad de medicina prepaga correspondiente y la declaración jurada de ingresos.

En el proceso, será necesario responder una serie de requisitos relacionados con el patrimonio del grupo familiar adherido al plan de salud:

  • No tener ingresos brutos mensuales iguales o superiores a $2.000.000.
  • No ser propietario de dos o más inmuebles.
  • No ser propietario de tres o más vehículos, a menos que haya un miembro del hogar con un Certificado Único de Discapacidad.
  • No ser propietario de aeronaves o embarcaciones de lujo.
  • No ser titular de activos societarios que evidencien capacidad económica.

Además, los usuarios deben otorgar su autorización para que la Superintendencia de Servicios de Salud pueda validar la información proporcionada con otros organismos.

Es importante destacar que si un afiliado y su familia tienen ingresos mensuales inferiores a $2 millones, pero poseen dos o más propiedades, no podrán mantener congelada su cuota y se les aplicará el aumento general, basado en el Índice de Costos de Salud.

 

Honorario mínimo para los profesionales de la salud

En el último tiempo, la crisis del sistema de salud y la caída abrupta de los ingresos, provocó que muchos profesionales opten por abandonar cartillas, cambien de trabajo, se dediquen a prácticas más rentables (por ejemplo, la estética), migren o realicen trabajo golondrina en países limítrofes, donde cobran en dólares.

Ante la deserción cada vez más notoria de los profesionales, en septiembre pasado las principales asociaciones, federaciones y sociedades científicas del país suscribieron un comunicado que afirmaba que la crisis económica había “llevado los honorarios médicos al nivel más bajo de la historia”.

En consecuencia, las entidades informaron que habían acordado un honorario ético mínimo de $6.000 (actualizable cada dos meses, de acuerdo con la inflación) y que, a partir de octubre, los médicos podían cobrar un bono para llegar a ese valor de consulta si la cobertura del paciente no lo hacía.

De esta manera, la “solución inmediata” que encontraron los médicos para no abandonar la atención por cartilla de obras sociales y prepagas fue el cobro de un bono no reintegrable que compensa la diferencia entre los $2.000 o $4.000 que, en promedio, las empresas de salud les abonan por cada práctica o consulta, a plazos de hasta 120 días.

“No es un coseguro. No es un adicional. No es un copago. Es un bono complementario no reintegrable, un convenio privado entre el paciente y el médico”, aclararon las asociaciones de profesionales que avalan esta modalidad.

Este martes, en la Secretaría de Comercio, representantes de las asociaciones cardiológicas más importantes del país aprovecharon la reunión con el Gobierno sobre el faltante de suministros médicos para plantear la preocupación por los honorarios “relegados por el aumento de los costos de los insumos y de los estudios diagnósticos”.

En el comunicado que difundieron las entidades, describen la decisión como “una medida de emergencia”. Esperan también que, tras el cambio de gobierno, se abra un canal de diálogo con las futuras autoridades para resolver la crisis de honorarios y aliviar el bolsillo de los afiliados, según coincidieron los firmantes.

Del lado de los pacientes, la medida todavía genera confusión y quejas cuando, al finalizar la consulta o al presentarse para un estudio por imágenes, se les factura un pago extra que nunca les habían solicitado, a pesar de las cuotas cada vez más elevadas.

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