Hoy, desde esta radio que late con el pueblo, levantamos la voz para celebrar algo más que una profesión: celebramos el compromiso con la verdad, con la memoria, con la gente. Celebramos una vocación. Una forma de mirar el mundo, de cuestionarlo, de incomodarlo si es necesario.
Ser periodista en estos tiempos no es tarea fácil. Mucho menos en los pueblos, donde todos nos conocemos, donde el silencio a veces pesa más que el ruido, donde decir lo que otros callan puede tener un precio. Pero también es aquí donde el periodismo cobra su sentido más profundo: ser puente, ser oído, ser palabra cuando otros no la tienen.
Desde hace años, en Radio Quijano elegimos informar con respeto, sin bajarnos la cabeza ante nadie, sin disfrazar la realidad. No hacemos periodismo para agradar, lo hacemos para acompañar. Para señalar lo que duele, pero también para abrazar lo que nos enorgullece. Para amplificar la voz del vecino, para denunciar lo que está mal y para aplaudir lo que se hace bien.
En este Día del Periodista, no nos miramos al espejo para felicitarnos: miramos hacia la comunidad, hacia ustedes, que nos escuchan, que nos marcan el rumbo, que nos reclaman y que nos confían sus verdades.
Hoy honramos a quienes abrieron caminos con tinta, con micrófono, con cámara, con celular. A quienes nunca negociaron su voz. Y también recordamos a quienes el silencio quiso callar, pero siguen hablando a través de sus luchas.
Desde este rincón del mundo, con un mate en la mano y la convicción intacta, renovamos el compromiso de ejercer el periodismo con ética, con respeto y con amor por nuestra gente.
Gracias a quienes creen en una comunicación libre, cercana, sin maquillaje.
Gracias a quienes defienden la libertad de expresión todos los días, no solo cuando conviene.
Gracias a quienes nos siguen eligiendo, aunque a veces incomodemos.
Seguimos firmes, con el micrófono encendido, el mate caliente, y la convicción de que otro periodismo es posible. Uno más humano, más justo, más nuestro.
Porque informar no es solo un derecho: es una responsabilidad.
Porque la verdad sigue valiendo la pena.
¡Feliz Día del Periodista!